jueves, 30 de noviembre de 2017

Poderoso caballero es Don Dinero. McCartney Vs Jackson

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Ficha
Paul McCartney & Michael Jackson - Say Say Say
Nombre: Say Say Say (Di, di, di)
Intérprete: Paul McCartney / Michael Jackson
Publicación: 1983
Autor: Paul McCartney / Michael Jackson
Género: Pop / Funk

Bonus track:
Versión 2015
Hi Tack
Referencias:
El País
Wikipedia
Plásticos y decibelios

De primeras una pregunta: ¿Cuál es la canción de Michael Jackson que más éxito ha tenido? Yo sin pensarlo hubiese afirmado Thriller y si lo hubiese dudado un momento, a lo mejor me habría inclinado por Billie Jean. Asombrosamente, al año de su muerte la revista Billboard publicó un ránking de los 50 mayores éxitos del Rey del Pop, una lucha encarnizada entre Billie Jean, siete semanas Nº 1 en ventas, y Say Say Say (de la que es coautor), una semana menos en el primer puesto pero con 17 en el Top 40, una más que su competidora, proclamándola ganadora. Solo son datos, pero me han sorprendido porque pensaba que la superioridad del álbum más vendido de todos los tiempos sería abrumadora.

Nuestra canción de hoy forma parte de una historia de amistad y traición, de honor y deshonor, de sinceridad y engaño, existen distintas opiniones dependiendo del prisma con que se mire, pero como poco es curiosa.


Paul McCartney & Michael Jackson. The Girl Is Mine
Say Say Say nació como pago por el favor que Paul McCartney hizo a Michael con su duo en The Girl Is Mine de su famosísimo disco, el exBeatle la publicó en su estupendo Pipes of Peace, del que Javier Sanz ya nos deleitó en una colaboración.

El sencillo subió rápidamente a los primeros puestos de las listas, promocionado por un vídeo musical de Bob Giraldi. Como bien es sabido, Paul es un gran multinstrumentista además de compositor, el zurdo no solo sabe tocar su bajo Höfner 500/1, en esta ocasión también manejó la percusión, el sintetizador y la guitarra. Jackson por el contrario no era tan músico, tenía otras virtudes, colaboró en la insulsa letra.

El vídeo, bastante currado, trata de dos estafadores con sus diminutivos Mac y Jack, un par de simpáticos sinvergüenzas a lo Robin Hood donando lo que consiguen a un orfanato. En él aparecen Linda McCartney, La Toya Jackson -a la que Jack le tira los tejos-, y el propio Giraldi. Hasta aquí todo correcto, eran tiempos de confianza y complicidad.

Nuestros dos protagonistas mantuvieron y agrandaron esa amistad fruto de las colaboraciones, eran frecuentes las visitas de Michael a la casa de los McCartney. Tiempo después, unas declaraciones de Linda relataban que una noche de Febrero en 1983, Paul cometió el error de desvelar a Jackson el lucrativo negocio de comprar los derechos editoriales de canciones de grandes artistas, que era dueño de material discográfico de Buddy Holly o Carl Perkins, y que sus últimos movimientos habían sido los de recuperar los dos primeros temas de The Beatles: Love me do y P. S. I love you. El Rey del Pop se fue fascinado dándole vueltas a la cabeza, vivía en una etapa en la que nadaba en la abundancia.

Una lógica obsesión de McCartney, tras la muerte de Lennon, era hacerse con el catálogo del cuarteto de Liverpool perdido en una maraña de ventas, concesiones y regalías, en ese momento estaba en manos de ATV Music. Paul llegó a ofrecer 20 millones de libras esterlinas pero a la compañía le pareció poco, entonces apelando a su sentido de la lealtad y de sumar, contactó con la viuda. Yoko Ono haciendo una de las suyas, para no variar, pasó del asunto alengando que era mucho dinero. Total y en resumidas cuentas, para no entrar en equívocos pues es un laberinto legal y financiero, que Michael Jackson estaba al tanto de todo y compró los derechos por una cantidad muy superior y la amistad se rompió.

En honor a la verdad, decir que los autores seguían percibiendo su porcentaje. El pequeño de los Five entró en esa espiral conocida de gastos desmesurados y en 1995 tuvo que fusionar su editorial con la de Sony por una cantidad de unos 60 millones de libras para evitar la quiebra. Tras la muerte de Jackson, por lo visto arrepentido, se especificaba en su testamento que los derechos de las canciones de los Beatles debían pasar a McCartney, pero a principios del 2016, Sony se convirtió en único dueño de la editorial pagando a los herederos 526 millones de libras.

Bueno, pues tras este mareo de cifras y tejemanejes, creo que a día de hoy Paul sigue litigando y luchando por ese 'Patrimonio de la Humanidad'.


Nada más, saludos y recordad de bajar el volumen al salir

4 comentarios :

  1. De esos temas que sin ser maravillosos, nunca importa escuchar cuando suenan.
    Saludos sintéticos.

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    Respuestas
    1. A ti sí que, por tu constancia y tesón, siempre importa leer cuando comentas.
      Saludos vinílicos Chorby.

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  2. Gracias por compartir la historia. Me llamó la atención porqué despues de semejante éxito no realizaron más...

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    Respuestas
    1. La verdad que a mí lo que me chocó es que hicieran este disco siendo tan distintos sus estilos, intereses mandan.
      Gracias a tí Nathalia

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