Pocas veces un juego de voces tiene un papel tan crucial e importante como en esta ocasión. Something stupid es sencillamente sencilla, unos punteos de guitarra y unos simples arreglos orquestales sobran para acompañar a la canción, pero su canto es de una delicadeza intrínseca y más cuando son La Voz y el fruto del amor con su primera mujer Nancy Barbato los que la interpretan, la genética también existe.
Y digo que me parece una composición sencilla, avalado por mi ignorancia y animado por mi oído, tendrá lo suyo como el mecánico que sabe donde dar el golpe justo en el sitio exacto, pero lo que realmente me llama la atención es la armonía y el susurro de los Sinatra, un dúo que se me haría empalagoso si durara más allá de los dos minutos y medio, pero no, ¡es hasta justamente bonito!
Como tantas veces ocurre, ellos no fueron los padres de la criatura.... Erase una vez un señor llamado Carson Parks, cantante muy popular en Los Ángeles y miembro de los Greenwoods, un grupito discreto con algún pequeño éxito en su haber, éstos se disolvieron, pero Parks había encontrado el amor y se casaba con su vocalista Gail Foote. Formando el dueto Carson & Gaile, graban un primer álbum llamado San Antonio Rose (1966) donde presentan Something' Stupid, una canción que pasó por las ondas sin pena ni gloria.
Todo cambió cuando el productor Lee Hazlewood, sí ese que escribió para Nancy These boots are made for walkin’, se la presenta a Frank Sinatra y le insiste para cantarla con su hija, éste sin dudarlo acepta, sin rehuir de un detalle harto delicado, era una canción pensada para dos enamorados y no para un padre y su hija en una sociedad estadounidense muy puritana.
Los Sinatra le dieron su nombre y la carga romántica necesaria para que fuera una bomba en todo el mundo, subió a la cabeza de a todas las listas importantes y las ventas se dispararon. Le concedieron la vida eterna.
Ahora una versión que me ha agradado mucho de dos grandes artistas, él me parece un cachondo mental y ella me gusta por todo lo que hace y por todo lo que no hace. Robbie Williams la pensó para su álbum Swing When You're Winning (2001) junto a Nicole Kidman, con un simpático vídeo promocional de más de medio millón de dólares.
El director es Vaughan Arnell, autor de las polémicas y desgarradoras imágenes de Rock DJ, nos muestra a una pareja de enamorados en un casoplón idílico para finalizar en una erótica escena de cama, que no un cameo. Un collar y un bolso de brillantes en forma de corazón (valorados en 8.000.000$) ocupan partes estratégicas del cuerpo de Nicole entre las sábanas, todo un detalle por no decir algo estúpido al final.
Pues llevas razón, más de esos casi tres minutos se habría hecho quizá un poco empalagosa la canción, pero así queda realmente bien. Sinatra siempre me ha parecido el icono de una América ya desaparecida, pero llena de cosas atractivas (otras realmente detestables) cuando aquel cine que Robbie Williams emula en su vídeo, nos transmitía lo más bonito de aquella sociedad casi idílica en la que algunos, supongo, lograron vivir. Una pega para el vídeo de Robbie: cuando se le ven los tatus se carga el ambiente cincuentero de la escena jajjaja
ResponderEliminarUn saludo!!!
EE.UU. es una máquina inagotable de lanzar iconos en la era que nos ha tocado vivir, en la historia de la canción y en el cine La Voz perdurará muchos muchos años.
EliminarTienes razón en lo de los tatus, si hubiese llevado "el novio de la muerte" estaría justificado de donde vendría jajajaja.
Saludos Alex