No es la primera vez que hablo de canciones que podrían ser clasificadas sin problemas dentro de la categoría de "antigüedad", ya que si no me equivoco este calificativo sirve para todas aquellas cosas que han superado los 50 años de vida y esta en concreto ya va por los 55.
Me va la marcha con el rollo retro. Me gusta averiguar cosillas de canciones (o porciones de ellas) que llevo años oyendo en anuncios, como sintonía de programas de radio y televisión o en espectáculos... porque cuando el estreno, os lo juro, yo ni andaba en pañales todavía y sin embargo esta canción me suena y mucho. Y si no os suena al principio, pasad al 01:25 o así.
Swingin' Safari, de nombre intraducible salvo por lo del safari porque vaya usted a saber cómo se podría traducir decentemente swing para evitar el literal "Safari balanceante", es una de esas que reaparecen de vez en cuando en jingles de diversa naturaleza.
Su composición se debe a un alemán expatriado voluntariamente a España (¿adivináis a qué islas exactamente?), país dónde terminó sus días tras un accidente que sufrió en 1980 cuando contaba con tan sólo 56 años. Su nombre era Bert Kaempfert y además de director de orquesta también tocaba diversos instrumentos. Su formación musical y su habilidad interpretativa le llevaron inicialmente a tocar en la orquesta de un tal Hans Busch y más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, a la banda musical de la mismísima Armada Alemana.
Al finalizar la guerra formó su propia big band con la que "evangelizaría" sobre jazz a un público generalista, hasta entonces muy poco acostumbrado a ese sonido. Lo hizo componiendo bajo el pseudónimo de Bernd Bertie y con canciones tan importantes y conocidas como Wonderland by Night (#1 Billboard 1960), Strangers in the Night (grabada inicialmente por Ivo Robić, pero inmortalizada por Frank Sinatra #1 Billboard 1966) y Spanish Eyes.
Swinging Safari se publicó en un álbum con el mismo nombre y que inspirado en la música kwela tenía mucho de sudafricano, tal y como años más tarde haría Paul Simon en Graceland (1986). Junto con ella estaba por ejemplo Wimoweh una vieja conocida por Musicae.
Pero a pesar de su trascendencia intersecular, en el momento de su estreno la versión original no tuvo demasiada repercusión y no fue hasta que Billy Vaughn sacó la suya que la canción subió puestos en las listas de Billboard (#13). Esta la dejo en el bonus track.
Aunque con estas cosas del destino nunca se sabe, quizás Kempfert tuvo también su pizca de responsabilidad en el posterior éxito de The Beatles.
Corría 1961, cuando no los conocía ni el Tato, y el director contrató al grupo por aquel entonces formado por John Lennon, George Harrison y Paul McCartney (acompañados de Stuart Sutcliffe y Pete Best) para tocar en Hamburgo con el también británico Tony Sheridan. Serían una serie de grabaciones que desembocarían en el álbum My Bonnie y en cuyos créditos figuraban el cantante y -por motivos legales- The Beat Brothers que no no eran otros sino los de Liverpool. Ya de regreso a su ciudad este acompañamiento les dió cierto reconocimiento en el mundillo que sin duda les ayudo a ser más conocidos... y más contratados
Ostras!
ResponderEliminarDe esa canciones que conoces de toda la vida de jingles de la radio y de cabeceras de programas (qué mayor soy!) y no sabía que era de él.
Pues suena estupenda como siempre.
Saludos sintéticos.