jueves, 28 de septiembre de 2017

No me gusta la lluvia pero I love the rain. ¿Contradicción? No, The Cult

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Ficha
Rain. The Cult
Nombre: Rain (Lluvia)
Intérprete: The Cult
Publicación: 1985
Autor: Ian Astbury y Billy Duffy
Género: Hard Rock / Punk / Rock Gótico

Bonus track:
Actuación Nirvana
Actuación Hollow man
She sells Sanctuary - Long Version
Here comes the rain (Rain ext.)
Referencias:
Wikipedia
El portal del Metal
Disorder magazine
Paperblog

Pasan los años y todo cambia, normalmente a peor. Recuerdo una frase que leí en el libreto de un CD (quien acierte cual, lleva premio) que quedó grabada a fuego en mi memoria: "Nothing is constant... except change", o sea, nada es constante excepto los cambios, una verdad como un Sonic Temple templo.
Sin embargo, como siempre hay excepciones que confirman la regla, hay cosas que, a veces por suerte, otras por desgracia no cambian. Y una de esas cosas, afortunadamente en este caso, es esta pasión, devoción, obsesión y hasta casi ofuscación alucinógena que inunda mi vida: La música.

Cierto es que dentro de esta querencia hay circunstancias que efectivamente sí cambian, evolucionan. Y no, no me refiero al formato en el que escucho la música, ni siquiera a los grupos o estilos que a lo largo de esta incesante etapa he ido quemando, me refiero más bien a ese entusiasmo juvenil al descubrir un nuevo disco que hacía que estuviera escuchándolo única y exclusivamente durante 6 meses, esa sensación de felicidad casi pueril mezclada con sorpresa al escuchar una canción que literalmente me dejaba paralizado. A ver si me explico bien, cada vez me es más difícil sentir las mariposas en el estómago, la ardiente pasión de antaño se va convirtiendo en un amor más tranquilo, más maduro supongo.

Menos mal que aún nos quedan las comentadas excepciones, esas que confirman la regla y que de vez en cuando dejan pasar un rayo de luz en esta tormenta cada vez más cerrada que supone el inexorable paso de los años. Varias han sido las que han hecho resucitar las mariposillas un tanto mustias de mi estómago en los últimos tiempos, estilos como el AOR o bandas como The Smiths, por ejemplo. Pero actualmente la que me tiene absorto, la que me hace estar deseando llegar a casa para escucharlos, la que me impide abandonar el habitáculo de mi coche hasta que no termina la canción tiene nombre, y ese no es otro que The Cult.


The Cult. 1985
El trío The Cult en 1985
Lo sé, no tengo perdón. Es absolutamente inexcusable y en cierto modo hasta bochornoso que a mis casi 40 castañas haya descubierto hace relativamente poco tiempo a Ian Astbury y sus secuaces, máxime cuando el que suscribe es un apasionado de la música ochentera en la mayoría de sus vertientes y sobre todo, cuando la gran parte de mi grupo de amigos profesan la religión de El Culto. Ignomioso pero cierto, aceptaré todos vuestros reproches e improperios, me los merezco.

Tan sólo se me ocurre una manera de rebajar tamaño despropósito, y no es otro que dedicarles una más que merecida reseña en esta bitácora. Y aunque soy consciente de que por aquí se suele hablar de canciones en particular y no de álbumes completos, hoy voy a hacer una excepción (ya sabéis, esas que confirman la regla 😉) y voy a tratar sobre ese trabajo global publicado en 1985 llamado Love.


¿Porqué este y no Dreamtime, Electric, Sonic Temple o Ceremony? Pues porque acaso, para mí, sea el álbum con el que alcanzaron la excelencia, o al menos la rozaron con los dedos; los dedos de Billy Duffy, claro, el underrated guitarrista -único junto a Astbury que siempre participó en todas las formaciones de la bandas a lo largo de los años- que firma un ejercicio absolutamente inolvidable tras las seis cuerdas de su guitarra Gretsch White Falcon de los '70. Creo haber leído que cuando Astbury oyó por primera vez la forma de tocar de Duffy tuvo bien claro que ese debía ser su guitarrista, no me extraña. Y como una imagen un videoclip vale más que mil palabras, aquí el primer single del plástico, la gran culpable de que en su discográfica dejaran de pensar que The Cult no era una banda capaz de crear hits que estallaran a nivel mundial:



The Cult, sobre todo en sus inicios fue considerada una banda after-Punk y sobre todo de Rock gótico, algo innegable al escuchar Southern Death Cult y Death Cult, las primigenias encarnaciones de lo finalmente derivaría en The Cult, aunque ellos siempre se sintieron más cómodos dentro de la definición de Hard Rock. De hecho, The Cult es una abreviación de los anteriores para reducir la connotación gótica de los anteriores nombres.

En mi opinión, y tal como afirmaba respecto a trabajos como Slide in It de Whitesnake o Pyromania de Def Leppard, este Love representa el momento perfecto y quizá más inspirado en el que ambos estilos -Gótico y hasta Punk del principio y Hardrockero de finales de década- se mezclan de manera tan impecable que hasta da miedo pensarlo; lo que está claro es que estamos ante un disco redondo (obviamente xD!), perfecto, uno de esos a los que no les sobra ni les falta nada. Decía Nietzsche que la vida sin música sería un error, pues bien este trabajo pudiera ser un perfecto ejemplo que demuestre tal afirmación, con una nómina de temas que uno se aprende de memorieta por las veces que el álbum se deja escuchar, hasta el orden de los mismos se antoja intachable:

Nirvana, el primer tema, deja bien clarito lo que nos aguarda durante los próximos 50 minutos. Un tema bien directo que en sus líricas compara ese particular estado mental de la filosofía oriental con el éxtasis que la música puede llegar a producir. . Mención aparte para el riff y solo intermedio de la canción, pura magia, y para la voz, aquí uno se va dando cuenta que no está ante un vocalista cualquiera.

Big Neon Glitter comienza juguetón, un tema muy rítmico, marchoso incluso, con un punto salvaje encantador. Duffy aportando unos matices post Punk muy interesantes y Astbury mostrándose como un representante de un desconocido dios en la tierra, acojonante aquí su voz.

Love. The Cult
Portada Love ´85
Love, el hómonimo corte del LP, es un tema más complejo y enrevesado, un medio tiempo en el que da gusto perderse dentro de sus laberínticos matices. Duffy aportando unas texturas muy hendrixianas y Astbury cantándole al amor sin blandura, con una personalidad arrolladora.

Con Brother Wolf, Sister Moon parece que los chicos de The Cult quisieron no dejar olvidado por completo sus orígenes góticos. Un tema de atmósfera mística y hasta un tanto siniestra, es de esas canciones que no te llegan al principio tanto como otras más facilonas pero que luego disfrutas enormemente internándote en ese oscuro bosque espeluznante que seguro Astbury concibió en su mente a partir de su fijación con los indios nativos de América del Norte. Me es imposible dejar de percibir cierto aroma Zeppeliano a lo largo de todo el tema.

Dejando Rain para el final, lo que más me sorprende de Phoenix es el contraste que supone la rabiosa y un tanto psicodélica guitarra de Duffy y la calmada voz de Astbury ¿Quién gana en esta batalla? Supongo que el guitarrista, ya que al final Ian parece contagiarse y la interpretación vocal se transforma gradualmente en incendiaria, tan ardiente como el fuego del que resucitó la citada figura mitológica. Aquí más que nunca, Ian Astbury está "On Fire".
Llegados a este punto no queda más remedio que destacar también el trabajo del bajista Jamie Stuart (el tercero en cuestión, en aquel momento The Cult era un trío) y la batería de Mark Brzezicki en este tema y a lo largo de todo el disco. Incluyamos también aquí a Ray Mondo, encargado de las baquetas en She sells Sanctuary y que no pudo participar en el resto de temas al ser deportado a su país natal, Sierra Leona.

Llegamos quizá al momento más Pop del álbum con Hollow Man, el que quizá sea mi favorito, mi canción especial. Desde que comencé a escuchar The Cult siempre encontré, salvando las clarísimas e insalvables distancias, ciertas similitudes con The Smiths, incluso mucho antes de conocer que Duffy había compartido tablas durante un breve espacio de tiempo con Morrissey en The Nosebleeds. Este tema, en cierto modo, afirma tal personal apreciación; y es que, con algunos menos watios de potencia y quizá con un temperamento un tanto menos eléctrico, tengo la sensación que podía haber sido firmada por el mismísimo Johnny Marr. Exquisitas y muy cuidadas la guitarra y la melodía en general del corte.

Revolution fue el tercer sencillo arrojado del LP (AQUÍ el videoclip de promoción) Su enigmática y dulce cadencia nos hace confundirnos sobre a qué revolución se refieren exactamente, parece una sedición personal, una suerte de revuelta instrospectiva. Muy bonito medio tiempo marcado por el estupendo bajo de Stuart, los acordes y precisos silencios de la guitarra de Duffy y los grandiosos coros -a cargo de The Soultanas- del final del tema.

Finaliza la placa con Black Angel, hablándonos acerca de la mística de la muerte mediante una sobrecogedora atmósfera (no olvidemos que eran gótico xD!) que hace destacar aun más la bonita melodía del estribillo.

No me gustaría terminar el análisis del álbum sin incluir Judith y Little face, dos canciones que aparecieron en un principio en los lanzamientos de Australia y Canadá y de algunos paises europeos. De todos modos, si queréis echar un vistazo a las distintas ediciones de Love a lo largo de los años, os remito a este interesante enlace.


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Llegamos por fin al momento cúlmen de este grandioso trabajo. Como digo en el título nunca me gustó la lluvia, cuando era chico tenía que seguir yendo al cole pero sin embargo no podía salir a jugar, y ahora de mayor, cada vez que se produce una descarga de agua me toca arreglar el jardín y el patio 🙍 Tan sólo dos recuerdos agradables en este sentido, el primero esas lluvias otoñales en mi adolescencia que nos hacían guardar en el armario los bañadores de verano y vestirnos con chándals hipermegafosforitos (tú también los llevaste, y lo sabes!) con los que nos íbamos a las pistas de futbolsala para resbalar como kamikazes en pleno éxtasis de demencia, y el segundo esta joya de canción. Lo dicho, no me gusta la lluvia pero I LOVE the RAIN.


10 comentarios :

  1. Pues yo les conozco hace treinta años y me siguen impresionando tanto como a ti, como el primer día.
    Inconfundibles, sonidos distorsionados en su justa medida, la forma de tocar tan característica de Billy, la personalísima voz con efectos de Ian y, por qué no, su puesta en escena les hacen únicos.
    ¡Qué buenos recuerdos me trae este disco! No sabría elegir uno entre cuatro o cinco temas, me gusta mucho mucho Nirvana, por la que te tengo que dar un tironcito de oreja por el vídeo elegido, desmerece totalmente la exhibición de poderío del vocalista y de la banda.
    Muy buena publicación Jake, me ha gustado mucho.
    Abrazo

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    1. Estimado e incluso queridísimo, te agradezco enormemente tu comentario, demuestras buen gusto.
      Respecto al tironcito de orejas supongo que te refieres a la actuación en Bonus Tracks. Pues es un "vídeo oficial", no es un documento que haya grabado cualquiera, y a mí no me parece tan malo, la verdad. De todos modo así me gusta que seas, exigente, es la única manera que tenemos para ofrecer cierta calidad a los pocos que nos leen.

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  2. Para mí Love es el mejor disco de The Cult, siempre lo he defendido como tal aunque para los más hard-rockeros no lo sea. Muy buen artículo. Saludos.

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    1. Gracias Johnny.

      Si yo me tuviera que definir en esto de la música, creo que la definición de Hardrockero es la que más se ajusta a mis gustos, lo cual no impide, que como tú, piense que este es su mejor trabajo.

      Abrazo

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  3. Grandísima crítica-reseña de un disco como la copa de un pino, si bien yo creo que el culmen de esta banda (que adoro desde que me cautivaran a fines de los 80 en ciertos garitos de Pamplona) llegó con Sonic Temple. Pero lo mismo da que me guste un disco más que otro, toda la producción de The Cult me parece magnífica.
    Como estoy últimamente súper pillado de tiempo no me voy a alargar más, pero no puedo dejar de felicitarte por escoger este disco y reseñarlo con tanto acierto y cariño: un diez Jake!!!
    Abrazos!!!

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    1. Yo soy más de Love, mola no estar siempre de acuerdo u opinar diferente, de eso se trata también.

      Muchas gracias por tu felicitación, el 10 te lo doy yo a tí.

      Gracias Álex, un abrazaco.

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  4. Por cierto, se me olvidaba dos cosas que me encantan de la entrada: una es la canción, una de mis preferidas de los Cult, y la otra, el juego de "no me gusta la lluvia pero I love the rain", la verdad es que te ha quedó de PM jejjeje

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    1. Pa´ que veas, inspiraciones que le entran a uno muy de vez en cuando 👽

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  5. Mi banda favorita.Los descubrí tan jovencito como lo eran ellos.She sells santuary.Sin duda!La mejor canción de un disco perfecto.Y mi canción favorita también!Saludos.Disfruta del Culto.

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    1. Sin duda, un álbum perfecto.

      Gracias, saludos

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