Cor, coração, core, cuore, cœur, kokoro... da igual en qué idioma lo nombremos; el corazón ha servido -y seguirá sirviendo- como metáfora para muchísimas canciones que nos hablan de amor y también de desamor. El corazón espinado de la canción de hoy es uno de los segundos, uno que sufre tanto como si físicamente lo hubieran atravesado con espinas; un corazón enfermo de amor.
Me ha quedado como muy meliflua esta primera parrafada, pero yendo la cosa de lo que va, complicado es ser más aséptico. Para equilibrar un poco y añadir algo en mi defensa, pongamos en la balanza que nos encontramos ante dos autores e intérpretes de lo mejorcito que ha parido México y representa el sonido hispano: Carlos Santana, insigne guitarrista, y Maná con Fher Olvera como cara más visible, otros figuras en esto de la música.
Eran los últimos años del siglo XX y la discográfica de Santana pensó que sería buena idea grabar algunas canciones con otros buenos artistas de la época (ahora a este tipo de dúos les ponen eso del featured). El resultado fue el álbum Supernatural, un trabajo que ganó 9 de los 10 Grammy a los que podía optar en la edición del año 2000 y que también obtuvo dos premios más en la primera edición de los llamados Grammy Latinos. Y en ambos certámenes incluyendo el de Mejor disco del año. Más de 30.000.000 de copias y un montón de platinos, oiga.
Este Corazón espinado le tocó a Fher Olvera, quién la escribió, produjo e interpretó con su grupo y Carlos. Gracias a ella Maná y Santana abren fronteras y se hacen muy populares en países de habla no hispana, especialmente en los tan comercialmente interesantes Estados Unidos.
El disco se grabó en Los Ángeles y San Francisco, dónde nació una gran amistad entre ambos artistas que fue creciendo durante la prolongada (10 meses) gira por ese país y que terminó en su tierra natal. En ella contaron también con la intervención del grupo Ozomatli y el evento supuso uno los acontecimientos más grandes de la historia del rock en español desarrollado en EEUU.
Nota
Para los oídos menos entrenados en este tipo de ritmos Corazón espinado es un chachachá de los más reconocibles, el mismo ritmo que tienen otras canciones tan aparentemente dispares como La Lola (Café Quijano), Fuego en el fuego (Eros Ramazzotti), How do you do (Roxette), September (Earth, Wind & Fire) o Love Shack (The B-52's).
Esta por ser una versión de uno de los chachachás más populares, no hacía falta que la pusiera, pero que queréis que os diga... estas chicas son agradables de ver. Otro día pongo uno de chicos buenorros.
Dedicada a Eduardo García ;)
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