Apuntes sobre la muerte de Marley y la resurrección de Domino

Bob Marley y el doctor de Auschwitz

Corría 1978 y Robert Nesta Marley Booker estaba jugando uno de sus habituales partidos de fútbol con periodistas cuando sufrió un pisotón que le provocó fuertes dolores en un dedo del pie. El examen de la lesión reveló que tenía un melanoma maligno -un tipo de cáncer- ante lo que le prescribieron la amputación del dedo.

Mausoleo en Nine Miles

Sin embargo su religión (rastafarismo) promulga que el cuerpo humano debe permanecer intacto y que no puede extirparse de él ni una mínima parte, así que Marley no permitió que se le interviniera quirúrgicamente para remediar su dolencia.

Tras años y años recibiendo el sacramento de la meditación rastafari (fumar marihuana), en noviembre de 1980 y muy cerca de su final, el cantante fue bautizado en secreto por la Iglesia Ortodoxa Etíope con el nombre de Berhane Selassie, el mismo que el emperador de Etiopía considerado por los rastas como la reencarnación de dios en el mundo.

Poco después fue cuando acudió a Alemania para recibir un infructuoso último tratamiento alternativo a cargo del doctor Josef Issels, colega de Josef Mengele en Auschwitz. Dejar de comer ciertos alimentos y bebidas, sobrealimentarse con otros, limpiezas de sangre, extrañas inyecciones en su estómago y otras lindezas hicieron pernsar a su propia madre que realmente se trataba de algún tipo de tortura y no de un tratamiento médico.

El 11 de mayo de 1981 murió en Miami, lugar dónde apresuradamente tuvo que aterrizar el avión que lo llevaba de Alemania a Jamaica tras un empeoramiento físico súbito. Sus últimas palabras fueron para su hijo Ziggy:

El dinero no puede comprar la vida

La publicación del presupuesto nacional del país se postergó para organizar el funeral que se celebró 10 días después. El primer ministro del país fue el encargado del discurso.

El cuerpo fue enterrado en su localidad natal, Nine Miles, un lugar que desde entonces es uno de los principales atractivos turísticos de Jamaica. En su ataúd de bronce le acompañan su Gibson Les Paul roja, un cogollo de marihuana, una pelota de fútbol, un anillo regalo del príncipe etíope y una biblia abierta por el salmo 23.

Bob Marley nunca quiso hacer testamento porque para los rastafaris eso significaba firmar la muerte, pero a su viuda, sus cuatro hijos comunes, otros dos de Rita que adoptó, más los 7 extramatrimoniales reconocidos, este hecho les complicó bastante a la hora de reclamar sus correspondientes partes de la herencia.

Más info: Página oficial Bob Marley

Fats Domino. Vivo después de muerto

Mientras que a algunos como Elvis los dan por vivos tras su muerte, a otros les pasa a la inversa. Fue el caso de Fats Domino (el de I'm walkin') que por poco escapó de la furia del huracán Katrina.

Cuando este llego a Nueva Orleans en agosto de 2005, Domino decidió quedarse en casa a pesar de los avisos que al respecto había, sobre todo por la mala salud de su esposa Rosemary.

Imagen: Michal Flisiuk

En los días sucesivos a la catástrofe no había noticias de nadie de la casa. Alguien debió pensar que todos en ella habían muerto e hizo en su fachada una pintada que rezaba un luctuoso "RIP Fats. Se te echará de menos".

Sin embargo más tarde y gracias a la diosa fortuna, la CNN dió la noticia de que tanto él como su familia habían sido rescatados con vida por un helicóptero del servicio de guardacostas.

Como en el desastre perdió prácticamente todos los galardones de los que había sido merecedor, la RIAA le facilitó unos nuevos discos de oro y poco después, el entonces presidente de EE.UU. George W. Bush, lo visitó personalmente para entregarle también una nueva Medalla Nacional de las Artes, concedida con anterioridad y también perdida.