Hijo de un barbero italiano y madre italo-americana, no hablaba una palabra de inglés cuando se incorporó a la escuela a los 5 años. Probablemente las burlas de las que era objeto por sus balbuceos en inglés, fueron las que motivaron que a los 15 años dejara la High school y se pasara al boxeo con el apodo de Kid Crochet. Sobre sus únicos 12 combates dijo que había ganado todos menos 11. Un paquete como boxeador pero un tipo optimista, no se puede negar.
Sus múltiples magulladuras, cicatrices, nariz rota y nudillos destrozados (no tenía pasta ni para pagarse las vendas) le llevaron a trabajar en casinos clandestinos, en los que se dedicó sucesivamente a destilar licor y a ejercer de crupier.
Frecuentando esos benditos lugares conoció a músicos que le fueron dando cancha para cantar con ellos con el nombre artístico de Dino Martini. Fue precisamente con la banda de Sammy Watkins dónde dejó caer esas vocales tan de bambino para empezar a ser conocido como Dean Martin.
Conoció a Jerry Lewis compartiendo show en un (cutre) local de Nueva York y rápidamente hicieron una gran amistad formando un dúo músico-cómico. Su debú no fue muy afortunado pero presionados por su patrón y ante una clara posibilidad de verse de patitas en la calle, espabilaron montando un buen número que les llevo a la postre al conocido night-club Copacabana y de ahí a Hollywood sólo hubo un par de pasos.
La canción apareció por primera vez en la banda sonora de la comedia ¡Qué par de golfantes! (The caddy), estrenada por Paramount Pictures el 10 de agosto de 1953. En la película, la canción es interpretada principalmente por Dean Martin, incorporándose posteriormente Jerry Lewis y otros personajes de la escena.
Recibió una nominación para el Óscar a la mejor canción original de ese año, pero perdió en favor de Secret Love del largometraje Calamity Jane protagonizado por Doris Day.
Es una de las más populares de Martin y uno de sus mayores éxitos, estando ineludiblemente identificada con el cantante y actor, habiendo sido utilizada en un documental sobre su carrera y la de su hijo, el también cantante Ricci Martin. Por favor no confundir con el de la niña, el perrito y la mermelada.
La letra describe el amor comparando sentimientos con comida napolitana. Una peculiar canción romántica explotando estereotipos.
When the moon hits your eye
like a big pizza pie
That's amore
When the world seems to shine
like you've had too much wine
That's amore...
¡Qué potitooooo... !
Un temazo! Siempre me gustó la voz de este chico.
ResponderEliminarSaludos sintéticos.