¿Cómo llegamos a conocer grupos nuevos? Lo más habitual es que un amigo o familiar nos recomiende, o incluso nos preste, un disco que le haya gustado. También es frecuente que escuchemos una canción en la radio o en un local, y se nos quede resonando en la cabeza sin remedio durante varios días hasta que por fin logramos identificar al autor. También es posible que nos atrevamos a darle la oportunidad a una banda después de leer un artículo en una revista. Puede incluso suceder que compremos un disco al azar simplemente porque nos gustó la portada. Hay muchos motivos posibles para atreverse con un grupo por primera vez, pero uno de los más extraños es hacerlo a recomendación de una página web.
Fue gracias al algoritmo de la web Rate Your Music, que se empeñaba una y otra vez en recomendarme el disco Marquee Moon de un grupo llamado Television -del cual no había oído hablar nunca-, que me aventuré a escuchar la joya de la que hablaré hoy. Aún no había pasado una semana desde la primera escucha furtiva y el disco ya estaba entre mi colección. Desde entonces, lo he escuchado tantas y tantas veces en bucle que me asombra que siga funcionando.
Todo el disco es una maravilla, pero me gustaría destacar esta canción en concreto por tres motivos: le da nombre al álbum, fue el primer single, y con sus diez minutos de duración es la más larga de este primer trabajo del grupo neoyorquino. Diez minutos, que se dice pronto, pero que se pasan volando gracias a que Marquee Moon cambia de ritmo varias veces, consiguiendo que el oyente termine extasiado ante una composición tan perfecta.
El origen de la canción se remonta a mediados de lo setenta, cuando la banda empezó a ganarse la vida actuando en locales de Nueva York. Pasaron varios años hasta que en 1976 se encerraron en el estudio para grabar algunos de los temas que tocaban en sus conciertos. Tras ensayos diarios de varias horas, las canciones surgían sin problemas y sin errores, de forma que casi todos los cortes del disco fueron grabados por todos los componentes al mismo tiempo, como si fuera un concierto. Algunos fueron grabados incluso en una sola toma, como Marquee Moon. Diez minutos de desarrollos instrumentales grabados del tirón y a la primera, ahí queda eso.
En febrero de 1977 salió el disco y en abril el single, que en una primera versión de 45 rpm limitada a 25.000 copias tenía la canción en mono en una cara y en estéreo en la otra, y en una segunda versión de 33 rpm presentaba la canción dividida entre ambas caras. El álbum tuvo más éxito del esperado en Reino Unido, pero muy poco en su Estados Unidos natal.
Al año siguiente publicarían Adventure, su segundo disco que sería también el último porque poco después el grupo se separó debido a diferentes visiones artísticas (y abuso de las drogas, que todo hay que decirlo).
Pese a que nunca alcanzaron la fama y a que su carrera terminó justo cuando empezaba, Television dejó para la posteridad un gran disco. Y en ese disco brilla con luz propia una canción, esta, que se convierte de forma inevitable en una de las referencias de todos los aficionados a este estilo de música que llegan a descubrir esta joya escondida de los años setenta, ya sea por recomendación de un amigo, de una página web o de un blog como este.
La canción carece de un videoclip oficial, pero me pareció muy apañado este montaje que algún aficionado subió a YouTube. Y si quieres más, en los extras hay un par de vídeos en directo que también merecen mucho la pena porque retuercen la canción hasta llevarla hasta casi el cuarto de hora.
Obra maestra atemporal y absoluta. Cuando se descubre ya no abandona. Saludos.
ResponderEliminarMuy buen tema. Largo y variado a la vieja usanza.
ResponderEliminarCanciones que dejan huella, hacía mucho que no la escuchaba.
Buen blog y buena web
Saludos
Es uno de mis discos favoritos de los 70. Por desgracia cayó en el olvido debido a lo efímero del grupo, pero eso no le quita mérito ni valor. Es una auténtica pena que Television no continuase con su carrera para regalarnos otros dos o tres discos fantásticos.
ResponderEliminarUn placer como siempre participar en el aniversario. Saludos para los tres :)