Eternal flame fue inicialmente el quinto corte del álbum Everything publicado en 1988 y se extrajo como sencillo al año siguiente. Con esta canción y Walk like an Egyptian The bangles llegaron a ser el tercer grupo femenino en conseguir varios números unos en EEUU, tras The supremes (12) y The shirelles (2).
Poco después de este su tercer LP, la relación de las componentes del grupo se deterioró y este se disolvió, lo que demuestra que tampoco el éxito garantiza la felicidad, aunque años más tarde (1998) la banda volvió a unirse para colaborar en la banda sonora de una gran película "de culto", Austin Powers: The spy who shagged me, y todavía hoy día actúan como equipo.
El título de la canción fue fruto de una doble fuente de inspiración.
The Bangles habían visitado anteriormente Graceland, la mansión dónde El Rey del Rock vivió desde los 22 años hasta tu fallecimiento. En su tumba existe una candela que supuestamente está siempre encendida, pero el día de la visita de las chicas el contenedor estaba por algún motivo inundado y por tanto, su llama apagada.
Susanna Hoffs estaba un día hablando sobre ello con Billy Steinberg -coautor de esta canción- y dijo que ella no había visto ningún tipo de santuario de Elvis con una llama eterna. Steinberg asoció enseguida esas palabras con una sinagoga de la ciudad dónde creció, en la que había una pequeña luz roja que también era denominada la llama eterna. Dos más dos cuatro, ya tenían título para la canción.
Es una balada muy bonita pero curiosamente, junto con la para mí desconocida I Can't Go for That (No Can Do), de Daryl Hall y John Oates, forman un par de canciones que causan furor en Filipinas y han sido tocadas en conciertos millones de veces. Debe ser algo socio-cultural porque en aquel país hay un par de importantes monumentos con ese mismo nombre de Eternal flame, pero realmente lo desconozco. Si alguien conociera el origen de este fervor le agradería que lo explicara.
No hay comentarios :
Publicar un comentario