Esta megabanda alemana estaba formada por tres grandiosos e incomparables virtuosos. El guitarrista Gert Krawinkel, con su Fender Stratocaster dominaba el tapping y el fingerstyle de una forma increíble, con una energía que ni el propio Angus Young podría seguir. El cantante Stephan Remmler, utilizaba a veces además del micrófono, un megáfono y un laringófono, sin olvidar su maestría con el teclado y su habitual actividad frenética sobre el escenario. Y qué decir del batería Peter Behrens, que con un bombo, una caja, un charleston y un plato, provocaba una velocidad endiablada con sus baquetas, imponiendo contundencia y ritmo en el sonido del grupo.
Y ya en serio, un ejemplo de que con una pizca de suerte y bastante imaginación, con muy poco se puede conseguir mucho. Esta banda minimalista tuvo una gran popularidad en Alemania y un relativo éxito en el resto del mundo. Trio, tampoco se complicaron con el nombre, en sus inicios pertenecían a la Neue Deutsche Welle (Nueva Ola alemana), aunque ellos preferían denominarse New German Happiness (Nueva Felicidad Alemana).
Emprendieron un ambicioso proyecto llamado Wind, como no tenían baterista , pusieron un anuncio en el periódico para buscarlo. Hasta aquí casi todo normal, pero como a estos cachondos les faltaba algo más que el casi, los candidatos tenían que tomarse antes de demostrar sus habilidades una cerveza con Stephan y Gert, pues por lo visto Behrens se quedó en el primer corte, lo contrataron después de una entrevista etílica y degustar más de alguna birra sin ni siquiera tocar, tampoco hacía mucha falta o a lo mejor fue el único.
La pizca de suerte apareció con Klaus Voorman, el famoso fotógrafo germano que fue amigo de los Beatles y autor de la portada de Revolver. Tras la muerte de Lennon, regresó a Alemania como productor de Phonogram, decidió producirles y machacó al grupo para darse a conocer, por las tardes tocaban en las tiendas de discos y por las noches en clubes.
He querido sacarlos en Musicae, no por su calidad musical aunque, como ya he comentado, tuvieron cierta repercusión y crearon su propio estilo, los saco por ser unos tipos divertidos y llenos de anécdotas. Por ejemplo, en la contraportada del primer disco apareció por error, impreso el número de teléfono del piso donde vivían y para seguir con la broma, en su segundo sencillo, Anna-Lassmichrein lassmichraus, pusieron su número de cuenta, consiguieron 100 marcos que donaron a Greenpeace. O que durante una gira, un periodista regaló a Stephan Remmler un teclado eléctrico, el mítico Casio VL-1, juguete muy común en aquella época, pues ya veis el partido que le sacó, al igual que las castañuelas que se oyen de fondo en Da da da.
Casio VL-1 |
Este es un temazo se mire por donde se mire.
ResponderEliminarUn disco de mis épocas mozas con un estribillo arrebatador.
Me sigue gustando como el primer día.
Saludos sintéticos.
Chorbyradio, perdóname pero me sorprendes, temazo lo que se dice temazo...
EliminarIronía imagino
Te dejas llevar por la nostalgia.... tampoco es malo.
Saludos Chorby
Jajaja... Yo sólo conocía la versión de Nacho Dogan, el DJ de la cara pintada de blanco que dices, famoso por tener una sección en el mítico Aplauso.
ResponderEliminarAplauso, aquello si que era entretenido y divertido. No participaste en la sección de "La juventud baila"?;)
EliminarLo llegué a pensar... casi ;)
EliminarBueno Ironía y no tanto. Sí que me puede la nostalgia, no lo dudes. Pero ver a tres tipos con pose de que "los pillaron por sorpresa" y con una guitarra, una medio/batería y un casio de todo a 100 pues ya me dirás cuantos pueden hacer un tema así.
ResponderEliminarQue me paso, por supuesto. Pero es el típico tema de esas épocas que no me canso de escuchar.
Saludos sintéticos.