Para esta colaboración que estoy encantado de realizar en la presente bitácora, gracias a la propuesta de un bloguero reconocido como es el señor Oloman, me he decantado por viajar a mis años de adolescencia y teletransportarme en el tiempo hasta 1995 cuando comenzaba a despertar en mi ser un interés claro y decidido por la música.
Aquellos días en los que dejé la cierta inocencia del colegio para pasar al instituto y comenzar el por entonces B.U.P. (que solía provocar fracasos escandalosos en las notas de las primeras evaluaciones; cosa que a mí no me sucedió del todo), eran los días de apogeo del brit pop de los años 90. Habían 2 bandas que se batían el cobre en todos los sentidos, ya que por lo visto se llevaban bastante mal entre sí: Blur y Oasis.
Septiembre de 1995, para ir afinando fechas, eran momentos del dominio musical del pelirrojo de Simply Red con la batucada de Fairground, y también era momento de ver como salían a la vez los singles de las citadas bandas Blur y Oasis. La historia ha dado como vencedor global de aquellos días a Oasis y a su LP (What’s The Story?) Morning Glory sobre el The Great Escape de Blur. Sin embargo, en el apartado de singles, la primera batalla la ganaron Blur con la canción que he escogido.
Estamos ante una canción que compusieron Damon Albarn y sus compañeros de banda, con varios guiños a la música británica de los 80 en su letra y en el desternillante videoclip que se grabó. Vemos claras evidencias referentes a Madness (recordemos su canción Our house) y a The Specials (recordemos su Rat race). Sin embargo, Blur no se acogieron al género ska de las citadas bandas, sino que se movieron en un pop de factura muy irónica y chistosa en su sonido.
El videoclip es desternillante, con pasajes de completo desparrame, quedándome sobre todo con el tipo con bombín que a modo de especulador no para de dar vueltas rápidas al tablero (recordemos las reglas del Monopoly y lo que pasaba al completar una vuelta completa) mientras los Blur y las bellas muchachas que les acompañaban hacían el chorra por doquier. También destaca ver a ese médico llegar con su bata blanca y dejar caer un tocho de informes al suelo. Mucho simbolismo y surrealismo que quizás muchos no capten.
En definitiva, Blur pueden estar orgullosos de lo que hicieron en aquellos días de 1995 en general aunque perdieran la guerra mediática y comercial con Oasis. Al menos, debido a su victoria parcial, recordarán con cariño a esta Country house. A mi me gusta echar la vista atrás y recordar mi vida en aquellos momentos; nostalgia creo que lo llaman. Por cierto, en la 1ª evaluación de 1º de B.U.P., suspendí solamente una: música. Con 2 cojones. Luego, con la evaluación continua en junio a final de curso obtuve un sobresaliente; ¡¿a ver qué se iban a creer?!
Ha sido un honor tomar parte de este blog y esta celebración. Saludos musicales y solamente si lo estiman oportuno, les invito a darse un paseo por Discos, música y reflexiones, blog y programa de radio del que soy titular.
Me inclino por Oasis, supongo que también los he oído más por lo que comentas de la guerra mediática.
ResponderEliminarCon el Brit fui muy reacio, exceptuando a muy pocos grupos, quizás este y sobretodo el de los Gallagher. Todo olía a Beatles de forma empalagosa, aunque actualmente se llevan y se escuchan mejor, especialmente canciones como esta. Hasta el vídeo me recuerda a los que hacían los de Liverpool.
Buena elección y buen blog que ya conocía.
Saludos Abacab
Pues debemos ser mas menos de la misma edad porque yo también viví el fenómeno britpop en el instituto.
ResponderEliminarLa verdad es que en aquel entonces ni los británicos ni los grunge llamaron especialmente mi atención, aunque con el paso del tiempo he ido descubriendo muchas canciones interesantes y que me traen grandes recuerdos.
Esta es una de ellas, aunque lo cierto es que en este sentido Oasis también gana la batalla.
Muchas gracias por tu colaboracion, saludos.