¿Os habéis preguntado alguna vez cómo es posible que un temazo haya sido un descarte de un álbum y cara B de un single? En la historia de la música ha sucedido en muchas ocasiones, que una canción excelente no llegue a formar parte del tracklist de un álbum y que sirva de acompañamiento de un single (aunque sobre las políticas de la designación de una cara B se podría hablar largo y tendido, pues están sujetas con frecuencia a estrategias comerciales diversas, superando en ocasiones en calidad a la cara A).
En el caso de la canción sobre la que trata esta entrada, es posible que la conciencia dictase a la discográfica que, aunque no fuese incluida en el listado final del álbum Carved in sand de The Mission, debía tener un reconocimiento extraoficial figurando como cara B del single Into the blue. Ello se vería culminado con su inclusión como canción de cierre del disco Grains of sand, disco pretendidamente formado por descartes de las sesiones de grabación de su hermano mayor Carved in sand.
Y digo pretendidamente, porque en Grains of sand figuran canciones que mejoran algunas de Carved in sand. Yo tengo la teoría de que de las sesiones de grabación salió material para lanzar un disco doble o dos discos separados. Y que la discográfica eligió hacer dos discos diferidos unos meses en su publicación, con sendos tracklists compensados. Pensemos en el single de Grains of sand, Hands across the ocean, que llegó a obtener buenos puestos en las listas alternativas, y en alguna otra como Grip of desease, Divided we fall o la excelente balada Heaven sends you, que todavía incorporan en sus conciertos.
Pero, volviendo de nuevo al tema que paradójicamente se editó como cara B, Bird of passage, pocas canciones me ponen los pelos de punta como ésta. Una canción en la que Simon Hinkler cambia la guitarra por los teclados (Hinckler ya había tocado las teclas en su anterior etapa en Pulp), aunque tras la salida de éste del grupo fue el propio Hussey quien la interpretó al piano (si alguna vez en los conciertos de The Mission veis que Wayne se pone al teclado, tened por seguro que toca esta canción o alguna de sus versiones de Kingdom come o Butterfly on a wheel).
Ya en esta época surgieron las desavenencias sobre la dirección musical del grupo de Hussey con el guitarra rítmica Simon Hinkler. Wayne comenzó a introspeccionar en nuevos sonidos para probar nuevas posibles direcciones del grupo ante la salida de Hinkler, y, de hecho, el siguiente álbum, Masque, fue en realidad un disco en solitario de Hussey, acompañado por Craig Adams y Mick Brown, pero fue lanzado finalmente con la autoría de The Mission, ahora trío.
¿Y por qué digo que me gustaría que fuese la música de mi funeral? No es por la temática de la canción, que versa sobre un amante desolado que ve partir su amor en otoño para verlo regresar en primavera, y que finalmente pide desconsoladamente que no se vaya, que se quede siempre con él. Quizá haga referencia al título: somos aves de paso sobre esta etapa de la vida en que nos ha tocado estar presentes. Y no se trata de estar presentes simplemente. Se trata de dejar huella, de que nos recuerden con una sonrisa. Igual que recordamos con una sonrisa a aquellas personas que han dejado una huella indeleble en nuestro corazón.
Y a mí me gustaría que se me recordase por que fue un funeral diferente. Aquél en que sonó Bird of passage de The Mission. Quizá no sea mi canción favorita, pero seguro que estaría entre las cinco que más me gustan. No oculto que soy un fan de Hussey desde que formó The Mission, pero es que en esta canción lo borda el tío...del suave arrullo vocal pasa con facilidad al lamento desgarrado. Cuando la canción parece que acaba, vuelve a resurgir en un largo final instrumental con piano y batería.
También mencionar que Hussey hace una versión más desnuda, solo con guitarra acústica en su primer disco en solitario Bare. Y que suele también cantarla en sus conciertos en solitario.
Para mí, una canción perfecta. Redonda, redonda. No sé qué opinaréis. Seguro que a unos os gustará y otros la consideraréis más bien normalita. Pero, por favor os pido. Si está mínimamente en vuestra mano, ponédmela en mi funeral...
Hola. Lo primero, tú no lo sabrás pero visito tu blog con bastante frecuencia, e incluso te he mencionado y enlazado algunas veces. Por ejemplo, cuando hablé de The Go-Betweens. Haces unas entradas impresionantes, muy bien documentadas.
ResponderEliminarLo segundo, no me extraña todo lo que dices y ese deseo funerario, porque el tema es realmente impresionante, precioso.
Una canción realmente hermosa. Tengo a esta banda por descubrir casi desde cero y, después de descubrir esta canción y las conexiones con Pulp, me la anoto en la lista de pendientes.
ResponderEliminarEn cuanto al interesante mundo de las caras B, existe toda una tradición en cuanto a ellas sobre todo hasta la aparición del CD, cuando dejaron de salir los singles, pero sin duda se han hecho maravillas que quedaron relegadas al olvido durante mucho tiempo y que se quedaron fuera de sus discos más cercanos: la limitación temporal de los vinilos hizo un papel muy importante en las grabaciones durante su era de esplendor.
Muy interesante además toda la explicación que haces alrededor de la canción.
Salute you!!!
Lo de las caras B es alucinante, por capricho o error de discográficas o autores ha habido grandes braguetazos y curiosidades (afortunadamente). De los más listos los Beatles que para no equivocarse lanzaron más de un single con dos caras A como en Penny Lane y Strawberry Fields Forever, para estupor nuestro creyendo que era un error de etiquetado. Y como bien dices las que dejaron a la cara A a la altura del betún, a veces por culpa de los DJs o programas de radio, sangrante el caso de Be Bop a Lula. Hasta las que se permitieron el lujo de no salir en ningún sitio y lanzarlas directamente en un Grandes Éxitos; Mary Jane's Last Dance. En fin siempre me ha chocado mucho el tema, es para hacer una publicación ;)
ResponderEliminarDe Bird of passage poco que decir, no la conocía. No he seguido mucho a The Mission. Me haré de algún recopilatorio ya que la impresión es buena.
Saludos JL, siempre un placer leerte.
Hay casos peores por así decirlo. En ocasiones, tal y como explico en esta entrada de The Smiths, incluso intencionadamente no lanzan el tema en cuestión como single para hacer creer que si una canción como esa no es destacada, el resto de temas del álbum tienen que ser la hostia.
ResponderEliminarConocía el tema, no tanto el grupo, y aunque sea una canción triste siempre es una alegría escucharla; excepto en tu funeral, claro...
Abrazo JL
Pues yo este tema no lo conocía y me ha gustado muchísimo. Gracias por compartirlo. Es una preciosa canción para cualquier momento y la del funeral la decide cada uno :)
ResponderEliminarIgual que dice Tina, esto para mi ha sido una novedad a pesar de que tenga casi 28 años... y suena bien
ResponderEliminarExcelente tema, que no me importaría tener en mi blog. No conocía la banda, sólo de oídas, pero está claro que me tengo que me tengo que poner con ella. Una entrada muy interesante. Por cierto, uno de los temas pioneros del rock sinfónico español, "Todo tiene su fin", de Módulos, fue también la cara B del correspondiente single. Saludos.
ResponderEliminarBonito tema.
ResponderEliminarSaludos sintéticos.
Muchas gracias a todos. Os aseguro que ese funeral llegue lo más tarde posible, pero es que este tema me pondría los pelos de punta incluso corpore in sepulto. Y también os aseguro que la frase que me encantaría que dijesen de mí en mi funeral sería: "¡Hostia! ¡Se mueve!" :D :D
ResponderEliminarAbrazos a todos