Uno con 20 años puede andar de acá para allá. Uno con 20 años puede que esté inmerso en los estudios al mismo tiempo que buscando y descubriendo formas de divertirse. A los 20 años aún queda mucho por conocerse a sí mismo y es en ese momento cuando llega Paloma.
Paloma no es un ave de paso, no, definitivamente no lo es. Paloma llega a tu vida para anidar en tus más profundos sentimientos modelando con picoteos aquello que es inherente en ti.
Te encuentras en medio de un concierto uniendo tu voz junto a miles de desconocidos y con lágrimas que no quieren perderse ese momento.
Paloma fue compañera de disco de canciones como Te quiero igual o Cuando te conocí en la superproducción de DRO con músicos de la talla de Candy Caramelo (bajista) o el niño Bruno (batería) amén de la aparición de Maradona doblemente (cantando y con una canción homenaje) que firmó nuestro Dylan latino, el argentino Andrés Calamaro. Fue aquí donde terminamos por perdonarle sus egos que dieron al traste con Los Rodríguez algún año atrás.
Y si en el disco pudiera pasar desapercibida, Paloma llega al directo con el lugar reservado para los himnos, siempre al final. Llega volando, como paloma que es, sostenida por gargantas que afinan o desafinan pero casi siempre gritan.
Porque como su comienzo la vida es distorsión, mucha filosofía barata y horizontes que no se atisban con claridad. No hay curvas si te lanzas de un paracaídas ni maletas que preparar de forma premeditada cuando tu destino está en ninguna parte.
Llega Paloma y en cada fraseo yo asiento con la cabeza. Oh sí, esa es la filosofía que quiero para mi. Anhelo ser coherente con mi corazón cuando gane y cuando me toque sufrir y que la vida sea un juego donde yo no sea un espectador sino un jugador más con tendencia al "all in".
Y también tengo claro que no es un viaje que quiera hacer solo. Que ya lo sé, que no podré olvidarte porque no creo que se me amplíe un permiso vital de otra vida más. Ni que fuera un gato.
Así que tú decide, cama, suelo o algún rinconcito de la luna pero quiero dormir contigo. Y te lo digo así de directo porque aspiro a la honestidad más brutal donde las huidas sean saltar hacia delante y en la caída intercambiar mi corazón por el tuyo para mirarlo y mirarnos mientras juntos cantamos Paloma.
Muy bien Migue, una canción arrebatadora que te caló muy dentro. De eso se trata en Musicae: "la banda sonora de nuestros recuerdos", has captado perfectamente la idea.
ResponderEliminarBonito tema, buena letra y una publicación con mucho sentimiento.
Gracias Migue, un cordial saludo.
Querido Migue, desde este mismo instante pasas a formar parte del ilustrísimo grupo de colaboradores de MM. Enhorabuena! (si es que esto puede ser considerado como un halago...)
ResponderEliminarRespecto a Calamaro siempre sentí un injustifcable y hasta desmedido rechazo hacia este tipo. No sé porqué, pero es así.
Abrazo
Agradezco vuestros comentarios y un placer formar parte de este ilustre grupo. Calamaro personalmente es una persona que rara vez deja indiferente. Como artista para mi es un genio.
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