Curt Smith y Roland Orzabal, amigos desde la infancia y británicos ellos, formaron Tears for Fears en 1981 y ya desde su primer álbum, The Hurting, destacaron en los circuitos comerciales. Shout pertenece a su segunda publicación de larga duración, Songs from the Big Chair y al igual que el primer álbum consiguió ser multiplatino con ventas millonarias y un par de números uno. El que acompañó a Shout fuel el inevitable de mencionar Everybody wants to rule the World.
Nunca han sido una banda corriente, pues además de conjugar estilos Pop, New Wave o incluso New Romantic, su trabajo tiene pinceladas de grupos como The Beatles, Human League, Supertramp, Duran Duran o Spandau Ballet. Con respecto a sus letras, estas suelen tener que ver con las personas y sus problemas -también los psicológicos- incluyendo parte de crítica política. En fin, algo reivindicativos y con mucha influencia de comecocos aunque no lo pareciera.
El propio nombre de la banda surge del libro Prisoners of pain (Los presos del dolor) del psicólogo estadounidense Arthur Janov, padre de la llamada Terapia Primal. De acuerdo con esta escuela la neurosis es causada por los traumas de la infancia reprimidos, por lo que la mejor manera de librarse de ellos es volviendo a experimentar el incidente que causó el trauma y así sufrir los auténticos sentimientos dolorosos ocultos en el subconsciente.
La Terapia Primal se hizo popular después de que John Lennon iniciara un tratamiento con el propio Arthur Janov y según las referencias que han quedado sobre esto, sus experiencias tuvieron gran influencia en su primer álbum en solitario (1970, John Lennon/Plastic Ono Band).
Uno de los tratamientos más habituales de esta terapia es enfrentarse a los propios miedos gritando repetidamente y por eso se piensa que el título de esta canción (Shout = Grita) se debe también a la influencia de esta escuela de psicoterapia en la banda. Hasta el título del LP (Songs From the Big Chair) debe su título a Sybil, una serie de 1976 en la que una chica con trastorno de personalidad múltiple (hasta 16 distintas) sólo se siente bien precisamente cuando se sienta en el diván de su psicólogo.
Pero a todos se nos caen de vez en cuando los mitos y Orzabal y Smith no fueron la excepción. En una entrevista concedida en 2004 a la VH1, declararon que poco después de la publicación de esta canción pudieron conocer en persona a Arthur Janov, sufriendo una gran desilusión al ver que realmente el psicólogo no era el sesudo estudioso que esperaban encontrar y que realmente era más bien un "doctor-estrella" al que sólo le gustaba la fama. De hecho les propuso participar en un musical con el dúo como protagonistas.
Hago notar que lo de la terapia primal es una de las teorías actualmente menos aceptadas por el mundo de la psicología profesional y que incluso está desacreditada por algunos organismos, cosa que por otra parte no empaña en absoluto el gran resultado musical del que hablamos hoy. Helo aquí.
Estupendo tema que me retrotrae a mi juventud.
ResponderEliminarSaludos sintéticos.