Nos dejamos de virguerías, de los largos virtuosismos instrumentales, de tecnicismos y de complicarnos la vida, simplemente pasamos a oír sencillos y pegadizos estribillos, frescos y alegres ritmos bien montados e interpretados. Oímos a otro grupo españolito surgido en los 80, de aquellos que nos alegraron la vida y los oídos en aquella época dorada. En esta ocasión con sonidos pop/rock mezclados con country o rockabilly más propios de Tennessee, Virginia o Kentucky, pero que aquí hubo grupos que también sabían hacerlo y lo hacían muy bien. Todo ello aderezado con grandes dosis de ilusión.
Erase una vez a unos chavales granadinos que formaron una banda en 1983, su nombre La Guardia del Cardenal Richelieu y sus nombres: Manuel España, José Enrique Moreno Conejo, Joaquín Almendros y Carlos Gilabert. En 1983 graban un single con aires mods para el sello malacitano La Sepulvedana (casi ná), precisamente no fue una tirada internacional, lanzaron apenas 500 copias, pero que les sirvió para darse a conocer.
En 1985 prueban en el festival de Fuengirola y lo ganan siendo muy jovencitos, lo que les supone el premio de grabar un Ep de cuatro temas del que se extrae el single Haber perdido mi tiempo. Se lo empiezan a creer y ya pensando en el marketing recortan su nombre a La Guardia.
El disco contiene un puñado de buenas canciones, donde para ir haciendo boca te encuentras en primer lugar El mundo tras el cristal, una bonita composición de estribillo fácil donde destacan unos delicados punteos de banjos y guitarras acústicas.
Le siguen ágiles y placenteros temas como: Blues de la Nacional II, Oh! Nena, No habrá más tardes o Me voy a esconder, hasta llegar a la joya de la corona.
Mil calles llevan hacia tí es la que les lanzó a la fama, su canción más emblemática. Curiosamente Manuel España la compuso paseando por las calles del Albaicín granadino cuando iba a visitar a su abuela, evidentemente cambia a un sentido más romántico.
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Después siguieron lanzando trabajos interesantes hasta que tras la muerte de Enrique Moreno se separan en 1997, para reagruparse en el 2003, hoy por hoy siguen en la carretera. En el 2008 presentaron un recopilatorio con duetos con artistas del panorama actual, 25 años no es nada, por ejemplo Cuando brille el sol la cantan con La Mari de Chambao y Mil calles llevan hacia tí con Chenoa.
Ahora lo de siempre, ya sabéis que soy un defensor a ultranza de la música en español y sobre todo si es de los 80. Después de hacerle una dura competencia a lo anglosajón en radio y televisión, chiringos, discobares y conciertos durante más de una década, aquellos grupos españoles dejaron de tener protagonismo. A mediados de los noventa, muchas de estas bandas decidieron tomarse un descanso, actualizarse o simplemente desaparecer.
Ahora, y desde hace ya algún tiempo, el público les añora de nuevo, todo el mundo les echa de menos hasta los más jóvenes que no los han llegado a conocer. No hay fiesta que se precie en la que no suenen sus grandes éxitos o se busquen los numerosos y típicos grupillos de tributo a Loquillo, de tributo al Ultimo de la Fila, de tributo a Golpes Bajos o simplemente un revival de aquellas inolvidables bandas. El reggaeton, afines y La Salchipapa es lo que tienen, con casi todos mis respetos.
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