Reconozco que mi columna vertebral fue recorrida por un inesperado halo frío, a pesar de estar ardiendo, cuando mi ¿compañero? publicó sobre nuestro tocayo Tena hace sólo dos días. "¡Será cabr......, si yo tenía reservado a Manolo Tena desde hace meses!" fue mi primer y más impetuoso pensamiento.
Sin embargo, el paso de las horas calmó ostensiblemente mi cólera hasta el punto de incluso llegar a agradecer tan incuestionable desplante, ya que, por fortuna, supe enfocar el agravio no como una injuria personal e imperdonable, sino como una invitación a rematar la faena, o sea, digamos que me lanzó un capote que no estoy dispuesto a dejar pasar; más si tenemos en cuenta que Oloman (el ultrajante) se centró en la primera etapa de la carrera del pacense, dejando libre su notable periodo inicial en solitario, que es el hoy nos interesa.
Tras Lolilla Cardo, Cucharada y Alarma!!!, Tena se marcha a México para comenzar una carrera en solitario. En el ´88, y gracias a su amistad con Joaquín Sabina, publica su primer LP, Tan raro, un interesante trabajo que sin embargo pasó casi desapercibido para la mayoría, seguramente por una promoción, distribución y mezclas deficientes; al principio el propio Manolo no daba crédito a tan imprevisto fracaso comercial, pero el tiempo parece haberle resuelto las incógnitas...
Muchos dirán, es posible que el propio interesado entre ellos, que la vida y carrera de Manolo Tena ha estado acompañada casi de manera constante por la mala suerte (¿será por ello aquello de Tocar madera?), aunque no nos llevemos a engaño, no siempre fue así:
Tras el revés sufrido, "huye" a Miami sumido en la más absoluta miseria física y moral. Es entonces, 4 años más tarde de su personal derrota, cuando recibe una llamada del vicepresidente de Sony Music proponiéndole un contrato a través de Epic Music. La Diosa Fortuna le volvía a dar una segunda oportunidad, y esta vez el bueno de Manolo no estaba dispuesto a desaprovecharla.
Sangre española, imposible no haberlo escuchado en los 90 |
El álbum fue sensacionalmente acogido por el público (en aquel momento superó el medio millón de copias, y a día de hoy ha superado el millón), llenando todos y cada uno de los conciertos de una triunfante gira por España -en este sentido, imprescindible su Concierto de Las Ventas publicado 20 años y 6 meses más tarde- y por crítica, que destacó una estupenda mezcla Pop con un regreso hacia un magnífico Rock Urbano, con grandes letras y buenos ritmos. El tortazo a sus más acérrimos detractores, esos, que no sin razón la verdad, nunca le auguraron ni tan siquiera un único y efímero éxito, aún puede escucharse en la memoria de sus más fieles y obstinados seguidores.
Lo que yo destaco de esta obra, es que estamos ante un disco redondo (obviamente xD), un trabajo en el que todos y cada uno de sus 10 cortes merecen mínimamente la pena. Sirva como prueba de esto que hasta 8 de ellos fueron arrojados como singles promocionales. Incluso aseguraría que el tema homónimo, que el propio Tena nunca menciona por su título real, sino como Pasión Gitana, es de lo más flojito del conjunto, a pesar de ser considerado como uno de los clásicos pop español de los 90.
Yo siempre sentí una singular inclinación hacia dos de ellos, Quiero beber y no olvidar, aquel grito agonizante que anhela una paz interior ya perdida tan elegantemente acompañado por los instrumentos y que, sin ningún atisbo de duda, constituye una de las cumbres compositivas de este autor, y sobre todo Loco por verte, quizás, su gran obra maestra.
Y ya que mi ¿compañero? Oloman nos hablaba de como Frío se relaciona tan profundamente con un momento en concreto de su vida, yo no me voy a resistir -como es habitual en mí- a contar que Loco por verte fue la banda sonora de aquellas tardes en las que el sol a través de las persianas iluminaba la imagen perenne en mi pensamiento de mi primer amor, platónico por aquel entonces (más tarde ya no), mientras sonaba esta canción una y otra vez junto a otras como Sentir de Jon Secada, Las amigas de La década prodigiosa, Otra como tú de Eros Ramazzotti, I don´t wanna fight de Tina Turner o Sleeping Satellite de Tasmin Archer, todas ellas presentes en aquel recopilatorio en vinilo. La vergüenza más súbita me asalta en este preciso instante, pero comprendedlo, tenía 12 años y estaba in love...
Para ilustrar esta reseña he optado por esta actuación en rigurosísimo playback en TV, en la que Manolo demuestra dos cosas, que sabe hacer canciones tan bellas como esta (esas teclas de piano aún siguen sacudiéndome después de tantos años) y que la psicomotricidad artística (podríamos incluir aquí también el estilismo) no es lo suyo.
En fin, todos de manera más o menos directa conocemos a Manolo Tena, un tipo capaz de lo mejor y de lo peor en varios aspectos de la vida. En este homenaje a modo de agradecimiento, he querido evitar referirme a su lado más oscuro y decadente, ese en el que tocó fondos muy raros, ese en el que descuidó a su público, ese el que incluso hubiera llegado a mendigar si su familia no lo hubiera evitado.
Tal vez no se le coloque en general a la altura compositiva de sus amigos Antonio Vega, Enrique Urquijo, Antonio Flores (no hace falta mencionar el denominador común de todos ellos más allá de la música) y hasta de Jesús de la Rosa, pero a mí me gustan mucho muchas -valga la redundancia- de sus creaciones. Quizás no tenga la voz más agradable y melódica, pero a mí se me antoja perfecta para las poesías de sus temas (acaso la tiene Tom Waits?). Y seguramente no estemos ante un ejemplo de nada, excepto de imperfección, pero a mí me gusta este tipo, un creador de canciones honestas en continuo renacimiento de sus propias miserias. De otro modo no se explica que sea capaz de inspirar cartas tan bonitas como la que ha escrito en su blog Laura Riñón Sirera.
Jajajaja.... Un detalle importante esa aclaración de que tu primer amor, platónico por aquel entonces, más tarde no lo era ;)
ResponderEliminarNo me lo puedo creer. ¿Eso es lo que más importante para tí en esta entrada en la que eres casi más mencionado que el propio Tena? Que la pases por alto no rebaja el agravio...
Eliminar¿Quién dijo que era lo "más" importante? Dije "detallle" importante. Está claro que lo más importante es un servidor (modo ego OFF) XD
EliminarFantástico artículo y blog. Ya tienes otra fan.
ResponderEliminar;)
Muchas gracias Laura por tu visita, espero que no sea la última.
EliminarY gracias por tu hermosa carta, de verdad que me encantó.
Un abrazo