Hoy recordamos la historia de una actuación épica, del concierto más famoso, de una improvisación legendaria mil veces imitada. Un intento desesperado de los cuatro fabulosos de Liverpool por continuar en la brecha como grupo, por intentar salvar la delgada linea roja entre seguir o separarse. Si además da como resultado un Lp universal, con una de sus mejores baladas en sus entrañas, el hecho no tiene parangón.
Saville Row, es una céntrica calle Londres, ocupada en su mayoría por oficinistas y costureros, en el nº 3 estaban situados los estudios de Apple Records, donde los melenudos estaban intentando, en aquel enero de 1969, dar forma a un proyecto que en principio se iba a llamar Get Back.
Eran tiempos turbios para los Beatles. El ambiente estaba crispado con constantes rifirrafes entre los miembros de la banda. George Harrison no soportaba los aires de superioridad de McCartney y se mosqueaba constantemete ante la desídia de Lennon, perdido en los encantos de la artista desconocida más famosa del mundo, Yoko Ono. George, en un gran momento creativo -mi escarabajo favorito-, terminó abandonando el grupo (Clapton se oía como sustituto), fue un calentón momentáneo porque volvió, no sin antes negociar ciertas condiciones.
De cara al exterior últimamente tampoco les iba muy bien. Durante una gira, declinaron una invitación para desayunar con la primera dama Imelda Marcos lo que desató un infierno; el Gobierno de Manila les dejó sin protección policial, un caos, tuvieron que devolver el dinero que habían ganado antes de salir de Filipinas. En los EE.UU. la frase de Lennon de que los Beatles eran "más grandes que Jesús" encolerizó a ciertos sectores de la sociedad americana, hubo hasta quema de discos. Habían decidido no realizar conciertos ni giras por el griterío y el histerismo colectivo de los fans, pasando su música a un segundo plano. LSD, adicciones........
En fin, el proyecto de Get Back (Vuelve) era un halo de esperanza, pero a la postre renombrado como Let it Be (Déjalo estar), toda una declaración de intenciones. Fue su epitafio musical.
McCartney, había asumido el papel de líder ante la movida que tenían, quería dar una bocanada de aire fresco al grupo, sugirió un regreso a los orígenes, de recuperar sensaciones, de volver a disfrutar de la música juntos.
La idea, estaba acompañada de un documental, se les filmó durante la grabación, incluso se puede ver algún roce. También estaba pensado un concierto, tras dos años querían subirse de nuevo a un escenario, quizás en las pirámides de Egipto, en la torre Eiffel, en un barco, en algo impactante. Ese efecto estaba más cerca, encima de ellos, en el tejado de los estudios de grabación y así lo hicieron.
El día 30, un frío y triste Jueves londinense, montaron el tinglado en la azotea bajo el cielo gris. Se contó con la colaboración habitual del honorable Billy Preston a los teclados y de un desconocido Alan Parson como técnico de sonido.
Sobre el mediodía comenzaron a tocar.
El asombro general fue mayúsculo, el grupo más famoso de todos los tiempos estaba tocando arriba y gratis. Podríamos hacernos una idea de lo que habría ocurrido si hubiesen existido el Wassap, el móvil o las redes sociales. La gente estupefacta, empezó a amontonarse en la calle intentando comprender lo que ocurría en las alturas, algunos empezaron a subir por donde podían. Pero no todos estaban contentos, dicen que un sastre llamó a la policía por el "ruido" y los bobbies empezaron a aparecer. El agente nº503 de la comisaría de Westminster, saltó a la fama por el dudoso honor de parar la última actuación de los Beatles. La policía metropolitana con paciencia y flema británica negoció y permitió que terminaran la canción, aquí, en nuestro país se habrían escapado porrazos, cosa que algún Beatle esperaba y deseaba.
Fueron 42 minutos sublimes, donde tocaron cinco canciones:
- Get Back (tres veces)
- Dont Let Me Down (dos veces)
- I've Got A Feeling (dos veces)
- One After 909
- Dig A Pony
Al terminar, Lennon irónicamente dijo:"Gracias en nombre de todo el grupo, y espero que hayamos pasado la prueba"
Y ahora la reflexión que ya hemos hecho varias veces en MM. ¿Qué hubiera pasado si The Beatles hubiesen seguido? ¿Serían lo que hoy en día son? incluso ¿habría sido asesinado Lennon?.....Let it Be
No sólo es el concierto más míticio de la historia, sino que me atrevería a decir que es el concierto más mítico y corto de la historia.
ResponderEliminarDemostraron que seguían sabiendo tocar.
Sobre que pasaría si siguieran tocando juntos? No me gusta especular, pero casi puedo asegurar que no sería lo mismo.
Grandes Beatles!
Saludos sintéticos.
Efectivamente, tú lo has dicho para ser un mito hay que desaparecer de algún modo.
ResponderEliminarSaludos Chorbyradio