Una de esas canciones que no disgustan a nadie, o mejor dicho, que todo el mundo respeta. Posiblemente porque ya tiene canas desde hace tiempo, aunque Woody Allen diga:"Las canas ya no se respetan, se tiñen", pero el hecho de llegar hasta nuestros días sin perderse en el tiempo, siempre le añade un grado de reconocimiento y prestigio. La puesta en escena, con esa imagen uniformada de las viejas bandas y el movimiento sincronizado y estudiado, también provoca un grado de nostalgia de aquellos tiempos en los que la voz era lo principal. Nunca olvidemos, que este sonido armónico de voces entrelazadas que incorporaban aquellos elementos de Rhythm&blues, Jazz, Swing y Gospel, fueron el embrión de donde surgiría el Rock&roll.
La historia musical de estos chicos comienza en un instituto de Brooklyn. En aquellos suburbios neoyorquinos la costumbre era ver a grupos de jóvenes, que se reunían en las esquinas para cantar lo que oían en las Jukebox y en las emisoras de radio. Como no había dinero para instrumentos, cantaban "a capella", con semejante cantera surgieron voces fantásticas. Nuestros protagonistas, que eran de esos chavales, formaron un grupo vocal de jazz llamado The Duponts, liderados por su solista Anthony Gourdine.
Anthony, muy decepcionado, se fue a otro grupo de Doo wop (du-duá) llamado The Chesters y los Duponts grabaron entonces su mejor disco antes de desaparecer, Screamin´ ball (at Dracula hall) que fue un éxito en Halloween por su letra terrorífica. Los Chesters ficharon por End, rebautizándose como The Imperials, donde alcanzaron el éxito. Sobre todo con esta excelente y romántica melodía, Tears on my pillow, la cara B ocupada por Two People in the World, llegó al nº 4 de las listas y vendió más de un millón de copias. El Dj Alan Freed bautiza a Guardine como Little Anthony, más que otra cosa por su peculiar voz en falsete. Aguantaron bastante bien hasta que va pasando de moda el du-duá y Antoñito inicia su carrera en solitario.
En 1963, Anthony, vuelve otra vez mosqueado por un nuevo fracaso. En esta segunda etapa el grupo se decanta por un sonido más soul, lo que estaba de moda, consiguiendo mantenerse con algunos éxitos. En los 70 no tuvieron suerte en su intento de adaptarse a los nuevos ritmos funkis, lo que provocó su disgregación por diversas bandas. Sin embargo en 1992 los miembros originales del grupo volvieron a reunirse con algunos conciertos para nostálgicos. Desde entonces Little Anthony & the Imperials han actuado en casinos de Las Vegas, en homenajes televisivos e incluso han grabado algún disco más.
Para animar un poco el cotarro y la vista, aquí está la versión que seguramente os suena más de Tears on My Pillow, la de la australiana Kylie Minogue, publicada en su álbum Enjoy Yourself de 1989.
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