Continuando con la vida y obra de Alice Cooper (AQUÍ la 1ª parte), tras el gran éxito alcanzado por su trilogía clásica, la banda cae en un pequeño bache artístico y comercial en 1973 con el álbum Muscle of love, lo que conduce a su disolución, y al inicio de la carrera de Vincent como solista, en la que adopta para sí mismo el nombre de la formación mientras que los integrantes de su antigua banda seguirían durante un corto período de tiempo bajo el nombre de Billion Dollar Babies.
La aventura en solitario de Alice Cooper comienza realmente bien con Welcome to my nightmare del ´75, un gran disco en el que alternan temas algo más duros que los de su anterior etapa como Department of youth o Devil´s food y bonitas baladas como Only women bleed. Tras este prometedor inicio, el álbum Alice Cooper goes to hell, aunque mantendría el tipo artísticamente, marca el punto de inflexión hacia un inadvertido suceso comercial causado por una serie de malas decisiones que se prolongó hasta 1986, algo a lo que sin duda también contribuyó de manera notable el pronunciado alcoholismo de Vincent en aquella época, que incluso lo llevó directamente a un centro psiquiátrico.
A mediados de los 80 Vincent volvió a demostrar que, ante todo, es un tipo inteligente. Junto al musculoso guitarrista Kane Roberts y el guaperas bajista Kip Winger lanza Constrictor y Raise your fist & yell en el ´86 y ´87 respectivamente, dos álbumes "Metal USA" que lo vuelven a colocar en el mapa gracias a un acercamiento descarado al Heavy tan de moda en aquel momento a ambos lados del Atlántico. Además volvió a montar toda la parafernalia teatral en sus directos de la que era original precursor, que tanto éxito le había proporcionada años atrás y que aun continuaban practicando con gran aceptación grupos como WASP o Lizzy Borden.
Sin embargo, y a pesar de célebres temas como Teenage Frankestein o Freedom, sus hits no logran alcanzar la fama masiva, por lo que para su nuevo disco resuelve dar un giro musical hacia el AOR más comercial imperante a finales de la década, el cual era enormemente consumido por las emisoras de radio y la MTV.
Para ello contrató al exitoso y omnipresente compositor Desmond Child, un tipo con el que el éxito estaba asegurado y al que en próximas fechas dedicaré una entrada, se lo merece. Además, si artistas como Bon Jovi o Aerosmith contrataban a escritores para componer sus hits, ¿porqué Alice Cooper no podía hacerlo? Joan Jett, Diane Warren, John McCurry o el propio Bon Jovi y Sambora también colaboraron en algunas composiciones.
Y para asegurar el éxito, el bueno de Vincent se rodeó como reclamo de los mejores colaboradores que pudo encontrar como invitados de honor, desde Jon Bon Jovi o Richie Sambora hasta Steven Tyler o Joe Perry pasando por Steve Lukather, casi nada.
El resultado de todo esto fue Trash, un álbum que los amantes del Rock más melódico guardamos en nuestro baúl de los tesoros. Algunos quizás necesiten una dosis de insulina para poder asimilar ese Rock tan melódico y dulzón, pero a otros nos encanta inyectarlo directamente en vena. Aun recuerdo el revuelo que produjo entre mis colegas cuando lo compré hace casi 20 años...
Trash, el disco más vendido en la carrera de Alice Cooper, es sobre todo una excelente colección de canciones AOR: Bed of nails, House of fire, Only my heart talkin´, Spark in the dark, Hell is livinhg without you...una joya absoluta. Pero sobre todas ellas, el primer single, la canción más importante y famosa, junto a School´s out en su trayectoria, Poison:
El tema es un auténtico bombazo, una canción cargada de sensualidad, con estrofas agresivas, un riff de guitarras que hipnotiza y un estribillo que realmente te engancha a la vez que trata de provocar con una letra muy erótica. En él, Alice nos describe a su mujer ideal, una mujer fatal que es puro veneno corriendo por sus venas...
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