Si como decíamos en otra publicación: "ningún hombre blanco canta como Vam Morrison", con Gene Vincent tenemos que añadir que fue uno de los pocos artistas blancos, incluyendo a un tal Elvis, que podía competir con la fuerza y la pasión escénica de las grandes figuras negras del rock de aquellos tiempos.
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En su localidad natal, había una importante base de la marina americana y con diecisiete años se alista a las ordenes del Tio Sam. Después fue destinado a tierra, al Poney Express de la Armada, con una motocicleta llevaba mensajes de un lado para otro. En 1955 es arrollado por un vehículo, resultando su pierna derecha muy dañada y con una notoria cojera de por vida.
Mirando el lado bueno de las cosas. Durante la convalecencia en el hospital, el joven marinero, tuvo tiempo de practicar con la guitarra y recordar viejas canciones. Allí compuso Be bop a lula, todo un clásico y su estigma grabado con fuego. Su voz, capaz de llegar a los agudos más altos, jadeante, lastimera, entrecortada, trasmite todo su desasosiego interior, esos estados de ánimo tan arraigados en él, convertidos en una de sus señas de identidad. La rumorología cuenta que la letra la escribió un tipo llamado Donald Graves, le conoció durante la estancia hospitalaria, aunque también cuenta que su autoría fue completa y que Gene le compró la canción.
Cuando le dieron el alta y le licencian del ejército, decidió probar suerte con la música. Comenzó a actuar por diversos locales y en emisoras de radio con un grupo llamado The Virginians, hasta que apareció un disc jockey apodado "Sheriff" Tex Davis y empezó a manejar los asuntos artísticos del muchacho. Intuyendo el potencial de Be bop a lula, presionó al joven rocker para que le cediese la mitad de los derechos, Eugene aceptó porque Tex tenía contactos como el de Ken Follet (nada que ver con el de Los Pilares de la Tierra), un productor country de Capitol Records, discográfica por la que ficharía.
Su influencia ha sido grande en artistas como Jeff Beck, Ian Dury, Robert Gordon, Billy Idol y Brian Setzer o los Stray Cats. Concretamente de Be Bop a Lula hay, sin exagerar, cientos de miles de versiones, en la ficha dejo alguna y destacaría ésta del amigo John.
Un dato curioso, Gene Vincent era considerado un artista menor en comparación con sus contemporáneos, no protagonizó ninguna película y solo salió cantando en un par de ellas, a pesar de todo esto, durante muchos años fue el único rocker de los 50, aparte de Presley, que tuvo una estrella en la acera de Vine Street en Hollywood.
Otra cosita, como hemos hablado de Djs de 1956, no me he podido resistir a curiosear para ver cuál es el primero reconocido, pues el primer disc-jockey de radio del mundo fue Ray Newby, de Stockton (California) en 1909.
Aquí os dejo con el Príncipe Negro, acostumbraba a actuar vestido completamente de cuero negro, encorvado hacia delante, aferrándose al micrófono con desesperación y con la mirada perdida como comunicándose con alguien que solo se hace visible a sus ojos.
Un tema que para la época debió de ser muy sensual e incluso sensual, con ese ritmo candencioso.
ResponderEliminarNunca fui muy rockero pero estos temas hay que escucharlos y disfrutarlos porque merecen mucho la pena.
Además, son parte fundamental de la música popular de los últimos sesenta años.
Saludos sintéticos.
Sensual dos veces no, sexual quería decir.
ResponderEliminarSaludos sintéticos.
Jejeje te hemos entendido perfectamente a la primera.
EliminarSaludos Chorby
No es por ser muy detallista pero la foto de enmedio hay un error, ese no es Elvis, ese es Eddie Cochran.
ResponderEliminarTienes totalmente la razón Pedro, es Cochran.
EliminarEl parecido es asombroso, por lo menos a mi me lo parece.
Lo corrijo a los cuatro años de publicación, gracias por el apunte.
Saludos