Particularmente siempre me ha gustado más la marcha imperial (Darth Vader's theme), pero reconozco que cuando vi por primera vez La guerra de las galaxias (así se llamó durante mucho tiempo en España hasta que empezamos a usar su nombre original), esos simpáticos ET'S tocando llamaron bastante mi atención.
La Cantina de Mos Eisley, que así se llamaba la ciudad-pirata dónde se ubicaba el antro, dentro del planeta Tatooine, recordaba a las clásicas de películas del oeste. Era un lugar dónde se juntaba lo peor de la galaxia, todos -o casi todos- fuera de la ley. Cuando los protagonistas de la saga entraron buscando un piloto que los llevara a Alderaan (Han Solo fue el elegido, como sabréis), encontraron una fauna muy diversa y exótica de clientes, la típica del local.
El tugurio, propiedad de un wookiee llamado Chalmun que contaba en la barra con el barman Wuher, servía exóticos tragos que podían en un segundo matar a una especie o llevar al éxtasis a otra y estaba ambientado por la música en directo de Figrin D'an and the Modal Nodes que llenaba de notas el ambiente en los intervalos entre pelea y disparo.
Abstrayéndonos de la ficción, esta música es en realidad de John Williams, el creador de toda la banda sonora de la película. La particularidad que me ha hecho distinguir este y no otro cualquiera de todos los excelentes temas sinfónicos del largometraje, es precisamente que este se sale del tiesto con esa clave de jazz tan evidente. Que lo disfrutes.. y que la fuerza te acompañe.
No hay comentarios :
Publicar un comentario