El tema fue escrito por Paul Simon y cantado íntegramente por Art Garfunkel, aunque éste le insistió a Simon para que cantara, pero prefirió no hacerlo. Ya había tensiones entre ambos miembros del dúo, que a la postre llevarían a la separación, Art continuó con su carrera cinematográfica y Paul inició su etapa como solista. Pertenece al quinto y último álbum de estudio del mismo nombre, que por cierto, por estar ocupados en la grabación, declinaron la invitación para ir a Woodstock. El Lp cosechó un éxito mundial, vendiendo alrededor de veinte millones de discos. Alcanzó lo más alto en las listas de la Billboard durante 10 semanas, y ganó el premio Grammy al Mejor álbum del año, y Mejor equipo de sonido, mientras que el tema que nos ocupa, ganó el premio a la Mejor canción del año en 1971. Después vendrían las numerosas, algunas veces odiosas, versiones de gente como: Aretha Franklin,Elvis Presley, Linda Clifford, The Jackson 5....
Musicalmente Paul y Art trabajaron a fondo esta canción, especialmente buscando la melodía perfecta para el piano tocado por Larry Knechtel. Y después de laboriosas combinaciones durante cuatro días, lograron lo que buscaban. Así también fue como Paul compuso la tercera estrofa, que tuvo una primera versión muy diferente. Al principio el puente sobre aguas turbulentas era el que un amante ofrecía a su pareja, pero en la versión definitiva el texto es más universal, se trata de una mano tendida para ayudar a pasar los malos momentos, ya sea a un amante o un amigo. Terminados los arreglos de piano, Joe Osborn añadió dos bajos, uno en alto y otro en bajo, y a continuación se incluyó un vibráfono para la segunda estrofa y la batería con cámara de eco para la tercera. A este material se sumaron las cuerdas en Los Ángeles y la mezcla se envió a Nueva York, donde Garfunkel destinó varios días a la grabación definitiva de su parte. He metido todo este rollo, para que nos demos cuenta de que lo que parece una canción sencilla, en realidad lleva todo este trabajo y por supuesto mucha inspiración para consumar una obra magistral.
No sabía que tuvieramos un Alan Parson de ingeniero de sonido. Bromas aparte, creo que este ha sido el LP mas paseado de la historia. Cuando se veia a alguien en el paseo de mi pueblo con un disco bajo el brazo, era este.
ResponderEliminarY poco que decir del dúo, salvo que sin entender ni papa de las letras, logré aprendermelas de memoria. Y no me lo atribuyo como hazaña portentosa, es mérito de ellos.
Y mi especial recononocimiento a Paul Simon, que al igual que Peter Grabiel, dejaron la gloria y el dinero de los circuitos comerciales y se dedicaron a hacer la música que les gustaba.