No sé si serán muy conocidos los inicios musicales de aquel hombre de gran humanidad (físicamente hablando), destartalada pelambrera, extravagantes túnicas y voz operística (tenor lírico ligero) que arrasó en los setenta por las pistas de baile, y por todo lo habido y por haber con temas tan icónicos como: Velvet Morning o Forever And Ever, entre otras canciones pop de exacerbado romanticismo. Su nombre: Artemios Ventouris Roussos, Demis Roussos para los amigos.
Al igual que los de aquel otro de difícil pronunciación, Evangelos Odysseas Papathanassiou, afamado teclista y compositor, padre de las inolvidables bandas sonoras de Carros de fuego, Blade Runner o Cosmos. Sencillamente Vangelis.
Ambos genios griegos tuvieron un comienzo común en Francia, junto a Loukas Sideras a la batería y voces, formaron una banda en 1968, no era la primera pero sí fue la que les consagró con gran prestigio en un terreno tan espinoso como el rock progresivo y psicodélico.
Demis Roussos Vangelis Loukas Sideras |
Su siguiente larga duración It’s Five O’Clock (1969), también se sumerge en una psicodelia experimental que se hace algo espesa. Junto a la canción que le da título destaca una joya de pop barroco, Let Me Love Let Me Live.
El rock progresivo nos parece un género maravilloso, un estilo musical que celebra la experimentación, a menudo incorporando elementos de gran complejidad instrumental descendientes directos de la improvisación jazzística. Una idea bastante usada, era la del disco conceptual con contenido lírico y musical, agregando una forma de narración al montaje auditivo.
El último álbum y obra cumbre del Niño de Afrodita, 666 (1972), es el epítome de todo lo que nos gusta del rock progresivo. No es solo una adaptación épica de pasajes bíblicos del libro de Apocalipsis de San Juan, sino un viaje musical que trasciende el rock tradicional y explora en una gran variedad de géneros, un periplo personal donde los músicos descubren todo su potencial, experimentando con diferentes clases de instrumentos y estilos para ver simplemente hasta dónde podían llegar.
Un disco doblemente raro por ser doble, considerado una referencia en ese tipo de rock, hoy en día incluso sería puntero en experimentación y con el que el trío tuvo que ampliar plantilla, contratando al compositor Costas Ferris para que le echara una mano a Vangelis. Destacan, por destacar algo entre tanta extravagancia: ∞ (infinity) un show de gritos orgásmicos de Irene Papas prohibida en algunos países, All The Seats were Occupied influencias orientales y mezcolanza total durante 19 minutos, el éxito con aires blueseros de Break y por supuesto la más accesible y conocida The Four Horsemen, un ambiente relajante y suave para el falsete de Demis Roussos, aunque a partir de esa atmósfera etérea, una poderosa percusión estalla del silencio pasando a ser un sonido más tradicional.
La grabación se hizo en los estudios Europa-Sonor de París, la compañía discográfica tardó en decidirse a lanzar el álbum por su falta de comercialidad y sobre todo por el tema de Irene Papas. Además hubo otra polémica por la nota de la portada que decía "Este disco fue grabado bajo la influencia de Sahlep". En un principio se pensó que "Sahlep" era una droga o algún tipo de ritual, pero sólo es una bebida caliente tradicional de Turquía, también consumida en Grecia y considerada un potente afrodisíaco en la antigua Roma. Finalmente se accedió a lanzar 666, un año después de que estuviera terminado, con su filial de rock progresivo Vertigo Records; el doble álbum salió cuando Vangelis, Demis Roussos y Lucas Sideras ya habían emprendido sus carreras en solitario.
En España sólo se publicó el single Break en 1972, la edición del álbum fue censurada por el franquismo y no vio la luz hasta finales de los 80 en formato CD. Dicen que a Salvador Dalí le gustaba mucho y organizó una fiesta de lanzamiento del álbum en Barcelona, pero nunca llegó a hacerse.
Resumiendo, 666 es un verdadero clásico, un disco abrumador de obligada escucha para los amantes del rock progresivo, psicodélico, sinfónico y experimental... Es lo más sensato que he dicho en toda la publicación, y si no ¡juzgar vosotros mismos!
Una joya total de la Psicodelia.
ResponderEliminarY un buen grupo en general.
Saludos sintéticos.
Saludos vinílicos chorbyradio.
EliminarExcelente disco "666", que a lo mejor muchos no conocen dada la singularidad de este grupo, con unos integrantes que son más conocidos por sus carreras en solitario. Es el álbum más progresivo de Aphrodite's Child. Cuando falleció Demis Roussos le dediqué una entrada, con el clásico "Rain and Tears", aquí dejo el enlace por si hubiera alguien interesado. Un abrazo, Nostromo.
ResponderEliminarhttps://laguitarradelasmusas.com/2015/01/30/aphrodites-child-rain-and-tears/
¡Desde luego que es un excelente disco! pero no creo que sea del gusto de la gran mayoría, por eso comentaba que no sé hasta que punto es conocida esta faceta de Roussos y compañia.
EliminarSin ir más lejos, yo no conocía esa versión que pones en tu blog de Los Sprinters, es que no tenía ni idea, está curiosa.
Abrazo Raúl
Como buen amante del Prog, este disco lo tengo en un altar y recurro a él a menudo, es una pasada total, muy peculiar y que incluso hoy, como tú dices, suena experimental. ¡¡¡Que grandes cosas nos trajo el Prog!!! Lo que no sabía era que hubiera estado censurado en España, aunque no me extraña ya sólo con ese número diabólico en la portada no pasaría ni el umbral de la oficina del censor de turno. De hecho me gusta que no les gustara a esa panda...
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Por el título también se tuvieron que poner nerviosillos.
EliminarY cuando llegaron a la de Irene Papas les tuvo que dar un soponcio. La verdad que el disco necesitas escucharlo varias veces para irle cogiendo el punto, pero la de Irene tenía que ser la leche cuando la grabaron con una duración de más de 15 minutos, no recuerdo exactamente cuantos. Algo difícilmente asumible, incluso para el más ferviente prog.
Abrazo Alex
Bien tengo una buena tarea pendiente. Oir 666.
ResponderEliminarEn los 80, R3 era muy rompedora. Habia un programa sobre sexo, "no todo el monte es orgasmo". La sintonia era el tema "cantado" por Irene Papas.
Jajaja! Soy muy de radio 3 tomo nota
EliminarAbrazo
En el año 1969 iba los domingos a la discoteca con mi novia y siempre ponían "End of the world", desde entonces es una de las canciones de mi vida
ResponderEliminarTengo un vídeo (de nefasta calidad) donde interpretan este tema con Demis Roussos al bajo, Sideras en la batería y Vangelis en los teclados
Pues creo que lo puedes ver mejor, no sé si te refieres a esta grabación
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=P72HUDxOKFo
Saludos
Gracias. No era el enlace que me has enviado, pero inmediatamente de manera continuada viene el vídeo que tengo (https://www.youtube.com/watch?v=rz1kompYvDk). La introducción a la canción es una variación
ResponderEliminarEn este nuevo, con el directo en una discoteca, recrea un ambiente similar al que viví.
Conseguí, con el tiempo, el CD "BEST OF APHRODITE'S CHILD" (Mercury) con una selección de diez canciones, entre las que se encuentran Rain and tears y End of the world. Está a vuestra disposición
Gracias.
EliminarUna joya cuídalo. Y no te digo nada del vídeo con sus camisas con chorreras, el último grito, a la vanguardia en puesta en escena... y en música. Conmovedor.