Tras los últimos acontecimientos sucedidos por aquí, solo nos resta pasar la resaca volviendo a la normalidad e intentar digerir lo aprendido y disfrutado. ¡Al fin y al cabo esto también es CULTURA! Y qué mejor forma de hacerlo que cumpliendo un compromiso referente a una banda y a un estilo del gusto de nuestro estimado colega (en el sentido más estricto de la palabra) Alex y de un servidor.
Ya en serio, la tontería viene porque no hace mucho leí en una revista especializada que a nuestros Parálisis Permanente los encuadraban dentro de la doctrina gótica. Puede ser que tengan razón, doctores tiene la Iglesia, pero para mí y creo que para la inmensa mayoría eran el buque insignia del Punk español, puro y duro, al igual que Ramones en los EE.UU. o Sex Pistols en el Reino Unido.
Las Hermanas de la Misericordia surgieron a causa de la afición de Gary Marx y Andrew Eldritch por el fútbol, concretamente por el Leeds United del que eran seguidores. Ya sabemos que el deporte Rey siempre ha estado bien relacionado con el rock, recordemos a Sir Elton John con el Watford, a Robert Plant con el Wolverhampton Wanderes o a los hermanos Gallagher con el Manchester City, y aquí en España a nuestros colchoneros Robe Iniesta y Rosendo entre otros.
El nombrecito tan curioso lo eligieron de un Western de Robert Altman, McCabe and Mrs Miller (Los Vividores, 1971), en cuya BSO se oía ese tema de Leonard Cohen, una de sus influencias junto a The Stooges y The Velvet Underground. La banda incorporó a Craig Adams al bajo, mientras que Eldritch que era el batería pasó a ser el vocalista, fue sustituido por un miembro permanente con el nunca tendría problemas, una caja de ritmos a la que bautizaron como Doktor Avalanche y el Coro de la Venganza (para que luego digan que no son góticos).
Su discografía es escasa, solo tres álbumes que sentaron cátedra en los sonidos oscuros: First and Last and Always (1985), Floodland (1987) y Vision Thing (1990). Lucretia My Reflection aparece en el segundo, creo que un magnífico disco aunque pueda parecerme algo monótono, guarda canciones como esta La chica del bajo es Patricia Morrison una trotagrupos procedente de The Gun Club, su incorporación fue una consecuencia de las peculiaridades de Andrew Eldritch.
Cuando lanzaron el primer Lp Las Hermanas saltaron en mil pedazos, primero se fue Gary Marx por desavenencias artísticas y meses después Eldritch se pelearía con Hussey y Adams por querer imponer su ley. Se marchan y crean otra banda, The Sisterhood, un nombre demasiado afín y de nuevo el lío, esta vez en los juzgados donde gana Eldritch teniéndole que pagar 25000 libras. Para más inri y mala uva, Andrew forma otro grupo con el mismo nombre de marras y graba un Ep, Gift, donde en la canción Jihad canta: "Two Five Zero Zero Zero", en claro recochineo por la demanda ganada.
Afortunadamente la formación de Craig Adams y Wayne Hussey pasaría a llamarse The Mission, grupo protagonista en nuestro reciente 5º aniversario. Patricia, que acudió a su llamada de socorro por estar solo, tampoco tuvo suerte, por lo visto Andrew tampoco es buen pagador. Por eso decíamos antes que con el Doktor Avalanche nunca tendría problemas.
Lucretia My Reflection muestra una linea de bajo contundente y repetitiva, acompañada por la percusión del Docktor, el caso es que la voz de barítono de Eldritch le va al pelo. En el vídeo parece abandonar el ambiente apocalíptico para grabar en una fábrica de algodón de Bombay, un sitio extraño donde vuelve a lucir las mismas gafas y la misma chupa gastada junto a sus obsesivos bastones y varas. En cuanto a la letra podéis interpretar cualquier cosa: guerra, su mundo particular, colonialismo o simplemente puro romanticismo hacia la maquiavélica Lucrecia Borgia.
ßuεη⊕, šε αςαßαr⊕η ηuεš†r⊕š mïηu†⊕š gó†ïς⊕š dε h⊕ψ, hεm⊕š rεm⊕∀ïd⊕ ﾚα mεm⊕rïα ψ hurgαd⊕ εη ηuεš†r⊕š rεςuεrd⊕š, ψ šï η⊕ Ωuε šε ﾚ⊕ prεguη†εη α αΩuεﾚ ςhα∀αﾚ dεﾚ gαßáη ηεgr⊕ ς⊕η uηα ςαﾚα∀εrα εη ﾚα mαηgα, hαš†α αΩuí puεd⊕ ς⊕η†αr (ší ςhαςïéη, ψα šé Ωuε εš†⊕ η⊕ εš gó†ïς⊕, pεr⊕ Ωuεdα ßïεη). 😉
Muy a propósito y oportunamente puesto. Me encanta. Eso sí, mientras no te dé por escribir todos los post, a partir de ahora, con ese «no es gótico pero queda bien» ;)
ResponderEliminarjajajaja
EliminarSabía yo que hacía bien, cubriéndome la espalda.
Bueno, ante todo, Nostromo, te agradezco mucho el cumplimiento de ese compromiso, máxime cuando lo has hecho con un entradón de este calibre, dejando a los Sisters a la altura que se merecen.
ResponderEliminarEl diálogo de besugos ochentero me ha encantado, primero porque es muy cachondo y, segundo y más importante, porque refleja muy bien el despelote 'etiquetativo' que se empezó a dar poco después de que el primer Rock saliera del cascarón. Y casi siempre pasa lo mismo: a los seguidores nos gusta etiquetar y a las bandas no les gustan que las etiqueten; lógico, para nosotros es más fácil hablar de música si podemos englobar a ciertos artistas en determinadas áreas, pero por el contrario, una banda puede sentir su creatividad o libertad amenzada si tiene que ceñirse a unos presupuestos más o menos rígidos y, la verdad sea dicha, los aficionados solemos ser bastante rígidos...
Y en cuanto a la banda, pues creo que has hecho un gran trabajo de síntesis dejando claro lo que hay que dejar claro y haciendo amena la entrada. Sigue gustándome más When You Don't See Me, pero este tema es muy guapo también, quizá el mayor valor, para mi gusto, de los SoM sea la voz de Eldritch, tan grave y profunda. Y la pega, que siempre hay alguna, el uso de la maquinita en vez de un batera 'de verdad', nadie es perfecto...
Saludos y abrazos!!!
Y otra cosa, lo de la demanda y el "Two Five Zero Zero Zero", de traca, que cabrito el Andrew jajjajaja
ResponderEliminarSiempre he intentado sintetizar tanto estilo, género, subgénero y corrientes musicales en términos generales para entenderme: rock, blues, tecno, punk, heavy, pop, horteradas y poco más (clásica). Quizás por falta de conocimientos concretos, pero es que si no la cosa se sale de madre, y principalmente en dos: me gusta o no me gusta, que es lo importante.
EliminarMe alegra que te haya gustado Alex, y sí el Andrew un poco capullo.
Abrazo