Lo primero dar la enhorabuena a este blog por el trabajo que realizan, por lo laureado que lo tienen y por permitir que lo taladre un pobre ignorante musical como yo.
Mi aportación reza sobre dos estrofas con una historia curiosa que dieron lugar a dos canciones distintas con una semilla común, pero con un crecimiento alimentado por las peculiaridades de cada uno de sus autores. Estas dos canciones son Ojos de gata (1992, Adiós Tristeza) e Y nos dieron las diez (1992, Física y Química) de Enrique Urquijo (Los Secretos) y Joaquín Sabina respectivamente.
Fue en un pueblo con marEn contra de lo que cualquiera pueda pensar al escucharlas por primera vez, no son versiones la una de la otra. Tienen un mismo inicio literal pero con un desenlace impregnado del estilo propio de cada autor.
una noche despues de un concierto;
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto
Cuando yo escuché por primera vez Ojos de gata (ya conocía Y nos dieron las diez) tuve el inevitable pensamiento de ¿Quién habrá copiado a quién? En aquellos tiempos no existía esto de Internet ni la información estaba tan al alcance de la mano. Fue por casualidad, viendo un programa musical de La 2, en aquellos tiempos TVE 2, cuando presentando la canción de Los Secretos comentaron que la habían empezado a escribirla juntos, pero al no ponerse de acuerdo en cómo terminarla, decidieron finalizarla por separado y sacar su propia versión.
Ya con el tiempo, y amén de esta oferta de colaboración en Musicae Memorandum, ha sido cuando me he puesto a investigar sobre la verdadera (o falsa) historia de estas canciones que aquí os cuento.
De sobra es conocido que ambos eran amigos. Coincidían en numerosas fiestas, iban a casa el uno del otro y compartían el mismo espíritu festero. Parece ser que en una de esas salidas a principios de 1991, en un bar madrileño, Enrique le preguntó a Joaquín si tenía alguna idea para una canción, ya que estaba inmerso en el proyecto de su nuevo disco y se encontraba seco de inspiración. Joaquín le mostró un par de estrofas que tenía escritas en un trozo de papel y Enrique las copió en una servilleta. Y ahí quedó la cosa, en teoría. El manager de Los Secretos dice que el propio Enrique terminó su versión de la canción en el taxi de vuelta a casa. El jienense por su parte, sin conocimiento de lo que hacía el madrileño, hizo su Y nos dieron las diez.
Cuando descubrieron que cada uno había afilado su pluma y le había dado su forma personal a esas líneas tuvieron sus más y sus menos. En principio acordaron que Joaquín no sacaría la canción como single de su disco Física y Química ya que Los Secretos sí que utilizarían Ojos de gata como canción principal de Adiós tristeza que estaba ya a punto de ver la luz. Cambios de opinión, presiones de discográficas o rifirrafes personales hicieron que finalmente ambos sacaran sus canciones como singles principales de sus respectivos discos.
Hay más lados oscuros sobre esta historia. Que si Sabina copió la música tras escucharla por primera vez (En una maqueta que Álvaro Urquijo mostró a Sabina y a Pancho Varona o en un concierto en Gran Canaria). O que si casi llegan a perder la amistad por autorías ( en Adiós tristeza los autores son Enrique y Joaquín, mientras que en Física y Química el único autor es Joaquín). O que si la música que copió Sabina a su vez Enrique la tomó del tema Drug store truck driving man interpretada por Parson, músico seguido por el de Los Secretos. Pero personalmente creo que estos aspectos basados en conjeturas y suposiciones deben de ser obviados y no tienen que ensombrecer la historia de estas dos hermosas canciones primas hermanas.
Sobra decir que a mí personalmente me encantan las dos versiones. Me cuesta decidirme por una de ellas. De eso se suele encargar mi estado de ánimo. Cuando lo tengo bajo escucho la versión humilde y triste de Enrique, donde el mismo reconoce que los artistas no son más que personas normales que se vuelven vulgares al bajarse de cada escenario. Cuando estoy más subidito escucho la versión del maestro Sabina, donde se plasma la vida ligera, descarada y triunfadora de los cantantes a los que, de vez en cuando, el destino les gasta una broma macabra.
Si os fijáis un poco en las letras, en la canción de Enrique el protagonista de la canción, además de la tristeza, es él mismo. Tras las estrofas iniciales, pasa a hablar de la dueña de los ojos de gata en tercera persona, relegándola a un segundo plano. Sin embargo, en la versión de Joaquín, la protagonista es ella, la camarera, hablándole directamente en segunda persona durante todo el tema. Esto le ha permitido a Sabina realizar fantásticos dúos con la canción como esta junto a Rocío Durcal.
En cuanto a la historia del origen de las canciones, me parece mucho más romántica la explicación de aquel programa de La 2. Y quiero seguir pensando (considerando que la solución simple suele ser la correcta) que dos amigos empezaron algo juntos, y al no ponerse de acuerdo, cada uno hizo lo que le vino en gana, como dos buenos colegas.
Fuera como fuese, desde el balcón de sus ojos de gata, Enrique y Sabina crearon dos obras maestras para ser cantadas al piano del amanecer eternamente.
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Epílogo: Como prueba de que la amistad perduró (o el sentimiento de culpa), Sabina encargó a Enrique Urquijo que pusiera música a una letra. Enrique pasó del tema y fue su hermano Álvaro el que terminó de dar forma a la magnífica canción Por el bulevar de los sueños rotos.
Muy buena disertación Tete, no conocía tu faceta de musicólogo más allá de cantar el "Lástima que terminó el festival de hoy..." cuando y nos dieron las cinco.
ResponderEliminarMe ha agradado mucho tu publicación; dos (en una) buenas canciones, interesante, sincera y amena.
Aunque la de Sabina quizás le saque varios cuerpos de ventaja frente a la de Los Secretos en cuanto a popularidad, yo prefiero la de Urquijo, es más fina, mejor terminada, me parece más completa.
En fín, has corrido muy bien por la banda siendo tu primer partido en MM y espero que no sea el último.
Mucho Efesé y mucho Cádi.
Un abrazo Hondero.
Imposible saberlo todo por evidente que sea. Conocía las dos canciones bastante (más la de Sabina), pero nunca me había dado cuenta de que compartían letra!!
ResponderEliminarGracias Tete. Un abrazo hondero también ;)
Bienvenido Tete a MM y al selecto grupo de colaboradores de esta bitácora.
ResponderEliminarMe quedo con la de Urquijo, por la simple razón de que prefiero Los Secretos a Sabina. Y guapa la versión con Manolo García, uno de mis grandes ídolos.
Otro abrazo, aunque no hondero, también muy afectuoso.
Muchas gracias a vosotros. Ha sido una experiencia muy reconfortante!
ResponderEliminarEspero poder aporta mi granito el año que viene.
Deberíais intentar hacer una quedada para unas cervecitas memorables y no tiene que ser en los Honderos, que queda mucho.
Un abrazo muy grande para los tres.
Esporádicamente, para temas de organización, pero lo de las cervezas lo hacemos de cuando en cuando ¿y tú? ¿cuándo andas por aquí?
EliminarSolo comentar que entiendo que drug store truck drivin' man es originalmente de The Byrds. Un saludo.
ResponderEliminarEfectivamente,
Eliminarla canción es de la banda The Byrds. La compusieron Gram Parsons y Roger McGuin, pero fue publicada por la banda después de que Gram Parsons dejara el grupo.
Saludos.
La de Urquijo tiene mas arte.
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