Hace tiempo que ando pensando en hacer un especial italianadas pero, por una cosa u otra, esa entrada la sigo aplazando así que mientras llega el momento os ofrezco un aperitivo en forma de típica y tópica balada mediterránea. Esta es Nel blu dipinto di blu, también conocida como Volare por ser la palabra más característica de su estribillo, una de las más representativas de la canción italiana.
La idea para su composición se debe a Franco Miguiacci, de quién cuentan que empezó a trabajar en ella en 1957 tras ver un par de cuadros del pintor bielorruso Marc Chagall, con profusa utilización del color azul. Había quedado precisamente con Domenico Modugno para una excursión al mar y la prolongada espera hizo que entre vino y vino echara un par de cabezaditas y que soñara con un hombre que se pintaba con las manos de azul y que era capaz de volar.
Por eso la canción llevó inicialmente el título Sogno in blu (Sueño en azul), pero tras la puesta en común de ambos artistas la letra y el título quedaron tal y como la conocemos, una canción de amor onírico en el que un hombre se siente volar cuando está con su amada, uniendo realidad y fantasía.
Los compositores la presentaron para el VIII Festival de la Canción de San Remo, el más importe de Italia, muy seguido todavía hoy día y que levanta ardientes polémicas en el país. Fue inicialmente descartada por la organización pero al final fue admitida entre las 20 canciones que sonarían en la final. Los vocalistas fueron entonces el propio Domenico Modugno y Johnny Dorelli, este último en su primera aparición en el Festival y con unos nervios tan intensos que Modugno tuvo que sacudirle (no sabemos si con el puño cerrado o con la mano abierta) para que reaccionara y saliera al escenario.
Durante la actuación Domenico Modugno abría los brazos con frecuencia en un claro gesto de brindarse al cielo y echar a volar, cosa que para la época fue una revolución toda vez que lo habitual hasta entonces era que los cantantes italianos permanecieran siempre de pie, casi estáticos y como mucho con los brazos sobre el pecho.
El tema triunfó aquella velada y eso suponía también su automática selección para representar al país en el Festival de Eurovisión de ese mismo año (1958 Hilversum, Países Bajos). Allí Nel blu dipinto di blu sonó la primera, justo antes que la canción del país anfitrión, pero debido a un error en la emisión la italiana no se recibió en algunos países por lo que se tuvo que repetir al final, justo antes de la votación.
Quedó la tercera pero su repercusión internacional fue mayor que cualquiera de sus precedentes en la clasificación, cosa que se pudo ver en 2005 con motivo del cincuentenario del certamen dónde fue distinguda como la segunda más popular de su historia, sólo por detrás del Waterloo de ABBA. Incluso los suecos reconocieron en la entrega de premios que su voto fue para la italiana, aunque naturalmente estaban encantados de ser los ganadores.
Poco después de aquel "Eurovision" la canción fue traducida a distintos idiomas llegando al mercado norteamericano con el nombre de Volare. En EEUU consiguió ser sencillo número uno del año en la que fue la primera lista "Billboard Hot 100" de la historia. Al año siguiente en los Grammy Award se llevó otros dos premios, uno a la "Mejor grabación" y otro a la "Mejor canción". Fue también la primera (no estadounidense, canadiense o británica) en llevarse un Grammy, cosa que hasta 1994 con The sign de Ace of base no volvió a suceder, pero sigue siendo la única en llevarse dos. Además es también la única canción participante en Eurovision en recibir uno de estos premios.
En fin, una canción de las que hay que recordar... y para eso estamos.
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