Era totalmente inevitable. No tenía pensado publicar sobre Wham!, y mucho menos sobre esta canción, pero comprenderéis que siendo hoy 27 de Diciembre -o sea, Navidad- y que hace tan sólo dos días que falleció George Michael, no me quede más remedio que hacerlo.
Que nadie me malinterprete, no es ningún suplicio ni me supone ningún sacrificio en absoluto, pero lo cierto es que, musicalmente, nunca fui muy fan de este tipo, lo cual a su vez no mina ni un ápice la importancia de Michael en la historia del Pop del siglo pasado, pese a quien le pese, una de sus figuras más importantes sin duda. Más de 100 millones de discos vendidos tan sólo en su época como solista borran de un plumazo cualquier tipo de argumento en contra.
Siempre recordaremos a George Michael así |
Lo más curioso de todo es que en realidad, como es obvio, poco o nada tiene de villancico, ya que, aparte de lo evidente, no se acerca ni de lejos a la específica temática a la que suelen hacer referencia este tipo de cantinelas típicamente navideñas. En verdad habla sobre una relación amorosa que comenzó las Navidades anteriores y que terminó en abandono. Justo un año más tarde vuelven a encontrarse, apareciendo entonces el recelo e incluso miedo por el dolor sufrido, pero también la atracción y sensaciones que hicieron que él le diera su corazón, a pesar de que ella se deshiciera de el -el corazón, digo- cruelmente. No me extraña en absoluto que durante todo el visionado del videoclip, y para evitarse las lágrimas, el bueno de George no haga más que esconderse entre el grupo de amigos prometiéndose finalmente a sí mismo entregar su corazón a alguien especial, a alguien que lo merezca realmente.
Si como decía en líneas anteriores, el tema es melindroso a más no poder, el videoclip alcanza unas cotas de cursilería que tan sólo pudieron ser alcanzadas en los 80. Grabado en la estación de esquí de Saas-Fee, Suiza, muestra a un grupo de amigos, que aparentemente se juntan todas las Navidades, en una cabaña donde el buen rollo, la felicidad inocua (casi pueril) y sobre todo, el espumillón y la nieve, invaden constantemente la escena. Yo, que soy un poco enrevesado, prefiero quedarme con esas miradas furtivas deseando a el/la consorte del prójimo mientras se soba al propi@.
Cabe destacar que en el clip, además de la otra mitad de Wham!, Andrew Ridgeley, aparece Martin Kemp de Spandau Ballet, y que Michael, autor del tema, fue acusado por plagio -voluntario o involuntario- de Can´t smile without you, canción de Barry Manilow. Finalmente ambos artistas llegaron a un acuerdo extrajudicial por este supuesto plagio, y decidieron que todo el dinero recaudado por el tema durante aquel año ´84 fuera donado a la agrupación musical de Band Aid para combatir la hambruna en Etiopía. Uno de los innumerables gestos caritativos de George Michael...
No sé si hubiera sido mejor hablar sobre Wake me up before you go-go, Careless Whisper, Freedom, I´m your man, I want your sex, Jesus to a child, Outside o la icónica Faith (creo que todos recordaremos a George Michael con su pelazo y su espesa barba de tres días, su chupa de cuero, sus botas de "chúpamelapunta" y su pendiente con la cruz), pero hoy, Navidad y recién extinto George Michael, era el que tocaba. De lo que estoy seguro es que este 2016 que está agonizando ha sido nefasto para aquellos que amamos la música y que, para no ser muy fan de George Michael, conocía (y me gustaban) más canciones suyas de lo que pensaba 😲 Sea como fuere, QEPD
Pues la verdad es que quederá como una canción de Navidad para la posteridad.
ResponderEliminarSaludos sintéticos.
Eso seguro, de hecho, ya lleva siéndolo durante más de 30 años.
EliminarFeliz año Eduardo!