Hace ya casi un mes, en una red social, se mencionaba el que pudiera haber sido el 53 cumpleaños de Whitney Houston. No sé porqué, pero me sorprendió, era más joven de lo que yo pensaba cuando murió. Inmediatamente acudió a mi cabeza Didn't we almost have It all, algo totalmente inevitable si tenemos en cuenta que es la canción que ambientaba el vídeo de mi primera comunión. Ya sabéis, esa cinta VHS que muchos aún conservamos (aunque ya no tengamos el reproductor) en el que sale una versión más pequeñita y casi irreconocible de ti mismo.
Entenderéis entonces que sienta un cariño especial por el tema, una canción que a mí aún me sigue sonando bastante bien casi 3 décadas después.
Muchos años más tarde, concretamente en 2012, y atendiendo al título de la canción (se podría traducir como "¿No lo tuvimos casi todo?") de nuevo, y justo al conocer la noticia de su fallecimiento, aterrizó el tema en mi pensamiento: ¿Cómo es posible que, alguien que lo tiene casi todo, se pierda de esa manera tan atroz?
Pues quizá precisamente por eso, porque cuando uno tiene todo no valora nada, porque se siente por encima del bien y del mal, porque ya casi nada es capaz de ilusionarle y seducirle. Siempre sentí un incontrolable magnetismo hacia las historias relacionadas con drogas, y no por el morbo en sí que implican, sino porque nunca puedo dejar de sorprenderme de hasta donde es capaz de llegar un ser humano en su incontrolado descenso a sus más indignos límites, de como se anula total y absolutamente su voluntad, de como se entra en una espiral de autodestrucción que lo abocan a un pozo sin fondo del que es casi imposible escapar.
La evidente decadencia de Whitney |
Desgraciadamente, las drogas han estado siempre bien presentes en el mundo de la música, tal y como hemos visto en este mismo blog con gente como Layne Staley o Enrique Urquijo entre otros muchos.
Por todos es sabido la tormentosa historia de Whitney con las drogas, la cual comenzó en los 90 y la acompañaron hasta el final de sus días a pesar de múltiples intentos de desintoxicación. Igualmente es conocida la funesta y obsesiva relación que mantuvo con su marido Bobby Brown y el aciago final de la hija de ambos, Bobbi Kristina.
Sin embargo hoy prefiero recordar a la Whitney sana y deslumbrante, esa que logró ser la artista musical más premiada de la historia, la única que posicionó siete canciones consecutivas en el primer puesto del Billboard y, sobre todo, la que conquistó millones de corazones, que aún siguen recordándola. Para ello, no se me ocurre mejor manera de hacerlo que recurriendo una vez más a esta Didn't we almost have It all, una preciosa balada que fue el 2do single de su 2do álbum, Whitney, aunque en realidad se había elegido For the love of you para tal menester, algo que finalmente la discográfica Arista cambió.
Para ambientar el post no he elegido el videoclip oficial, el cual fue grabado en directo en Houston durante la gira del ´88 (lo puedes encontrar en Bonus Tracks), prefiero la versión de estudio, la que aparecía en mi vídeo de comunión ;)
Esta chica siempre me ha puesto los pelos de punta
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