The four seasons es un grupo de pop-rock americano que obtuvo una muy buena notoriedad allá por las décadas de los 60 y 70. No en vano, algunos como el Salón de la fama de los grupos vocales, los sitúan como los más populares antes de la llegada de The beatles y también se les puede encontrar entre los privilegiados miembros de The Rock and Roll hall of fame. Los más de 100 millones de discos que se estima han vendido, también acredita que sean uno de los grupos con mayor rendimiento comercial de todos los tiempos.
Su origen en 1960 se debió a una fallida audición que sufrieron Bob Gaudio y Frankie Valli formando parte de The four lovers. Tras ello decicieron registrar el nombre de The four seasons partnership y empezar de nuevo con algunos cambios en el grupo. Más adelante, sobre 1970, ya se dieron a conocer como Frankie Valli and The four seasons.
Centrándonos ya en Big girls don't cry, la canción tiene un sonido muy similar, incluido el falsete de Frankie Valli, a su anterior (y primer) éxito Sherry, publicado sólo unos pocos meses antes. Ambas fueron número 1 e igualmente se mantuvieron 5 semanas en lo más alto ¿Os suena esto de repetir lista en un corto plazo de tiempo? Pues a Motown también le llamó la atención este y otros casos parecidos, así que hizo de la observación toda una estrategia comercial: si alguien consigue un top, no tardes en sacar otra canción similar; especialmente si se trata de un éxito inesperado.
Según contó en una ocasión Bob Gaudio, la inspiración para la letra surgió mientras emitían la película El jugador (Tennessee's partner, 1955). Bob estaba quedándose prácticamente dormido ante la televisión cuando se sobresalto con un guantazo que el personaje de John Payne propinaba al de Rhonda Fleming (Nota: Ronald Reagan también formaba parte del soporífero elenco).
Tras la bofetada, el varón le preguntaba a la fémina que qué le había parecido aquello a lo que ella respondió con un lacónico "Las niñas grandes no lloran". La frase llamó la atención de Bob que la anotó enseguida en un papel, cayendo a continuación definitivamente rendido por Morfeo. El resto de la letra, o sea, prácticamente toda, la terminaría a la mañana siguiente.
Esta es otra de esa buena lista de canciones, que sin querer ya hemos ido incluyendo en el blog (1) (2) (3) (4) y que tienen como factor común aparecer en la película ambientada en 1963 Dirty dancing. Esta concreta en la escena de apertura.
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