Mirando hacia atrás con la perspectiva que otorga el tiempo, me doy cuenta, no sin cierta sorpresa, que era inevitable que entre Cheap Trick y yo surgiera la chispa. Realmente no fue amor a primera vista, ha sido más bien fruto de la constancia con la que distintos hits fueron conquistándome a lo largo de mi vida.
En primer lugar, hace ya muchísimo tiempo, fue Mighty Wings la que llamó mi atención. Incluida en la mítica BSO de Top Gun, mi descubrimiento fue todo un acontecimiento entre varios de los colegas del barrio, quienes durante un buen tiempo recurrimos frecuentemente a su escucha junto a otros temazos que conformaban esta enorme recopilación como Danger Zone, Heaven in your eyes, Through the fire, Destination unknown o Playing with the boys entre otros.
Después, y no recuerdo muy bien como, fue Dream Police la que reclamó mi interés. Finalmente, realizando la selección de Power Ballads que conformarían mi blog, apareció The Flame, una bonita balada que elevó mi curiosidad a un nivel notable.
Pero fue Surrender la que definitivamente me sometió y me hizo caer en las redes de Cheap Trick, algo nada extraño teniendo en cuenta que estamos hablando de tal vez su mejor canción (la Nº465 de la archifamosa lista), o al menos de la más conocida.
Rock con gorra y pajarita? Mola |
Quizá por ello y por una trilogía inicial algo inconsistente (aunque gozaron del favor crítico) permanecieron a la sombra de sus contemporáneos en su país. Sin embargo, y de manera un tanto sorprendente, sus discos habían alcanzado la certificación de oro en Japón, por lo que decidieron realizar la gira de Heaven Tonight, su mejor disco, en el país del sol naciente. Allí fueron recibidos como auténticos ídolos, causando una fiebre de admiración que fue comparada a la Beatlemania.
De este modo fue como surgió Cheap Trick at Budokan, el máximo legado que el grupo dejó para la posteridad, un magnífico disco grabado en directo en dos actuaciones en el mítico recinto donde The Beatles hicieron su debut en Japón y que posteriormente se convirtió en uno de los más legendarios santuarios de la música en vivo.
El disco los convirtió en estrellas internacionales llevándoles directamente a la cima del Rock norteamericano con canciones como I want you to want me, Lookout y especialmente Surrender:
Se trata de un himno adolescente que aborda la relación de un joven perteneciente a la generación del baby boom de finales de los 70 con sus padres, unos tipos bastante enrrollados que ya han advertido a su hijo acerca de las chicas (en una velada alusión a las enfermedades de transmisión sexual) y que incluso han sido pillados por su hijo haciendo el amor en el sofá mientras escuchaban discos de Kiss.
Para la grabación de la canción se usó un bajo de 12 cuerdas y sintetizadores, aunque su éxito reside en los potentes acordes de guitarra y en ese estribillo tan pegadizo, bobalicón y hasta infantiloide que invitan a pasarlo bien.
En Bonus tracks hay algunas versiones de las múltiples que se realizaron sobre esta canción, el himno por excelencia de una banda a la que le costó triunfar en su propia tierra pero que finalmente lo hizo de una manera tan increíble que incluso el Senado del Estado de Illinois declaró el 1 de abril como "Día de Cheap Trick" en el Estado, paradojas de la vida.
Igualico que Chiquito de la Calzada, que tuvo que venir de Japón para triunfar en su país y ser popular.
ResponderEliminarBromas aparte, creo que Cheap Trick son de fondo de armario.
Y tambien creo que podían haber sido aún más.
Una poco acertada producción, el haber andado en tierra de nadie y en una época de transición, unido a todo ello el haber convivido en el tiempo con grupos de personalidad muy marcada, dejaron a este grupo en un segundo plano.
Pero el tiempo pone las cosas en su sitio y aquí los tenemos.
No fueron de los que marcaron época, pero dejaron poso, que no es poco.
Hasta luego pecadorrr.
Pues esta vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo contigo.
EliminarNunca pertenecieron a la élite, pero tienen cosas realmente interesantes a la par que muy distintas entre sí que son merecedoras de ser rescatadas. Sirvan como ejemplos los enlaces que propongo como culpables de mi curiosidad hacia ellos.
Saludos y gracias.