Cuando suena la palabra Grunge inmediata e irremediablemente vienen a la cabeza Nirvana y Smells like teen spirits. Recuerdo perfectamente aquella época en la que Nirvana sonaba a todas horas en todos sitios y en la que la gran mayoría elevó la figura de Kurt Cobain a la categoría de mito. Sin embargo a mí, un tozudo enemigo de las modas en general, me llamó poderosamente la atención un grupo de compañeros del insti que, sin renegar de Nirvana, afirmaban que el auténtico espíritu del movimiento de Seattle estaba representado en otros grupos menos conocidos en España en aquel momento como Mudhoney, Soundgarden, Melvins y sobre todo Pearl Jam. Es decir, si te gustaba Nirvana estabas a la moda, pero si te gustaba Pearl Jam eras un verdadero Grunge.
Y lo cierto es que Pearl Jam nace de las primerísimas raíces de este movimiento. Nietos de Green River e hijos de Mother Love Bone, Pearl Jam comienza siendo un trío compuesto por Stone Gossard, Jeff Ament y Mike McCready, quienes finalizan la búsqueda de un cantante cuando Jack Irons, batería de los Red Hot Chilli Peppers por aquel entonces muestra la maqueta de cinco canciones instrumentales (The Gossman Project) a Eddie Vedder, su compañero de baloncesto de San Diego.
Cuenta la leyenda que Vedder la escuchó durante toda la noche, y que a la mañana siguiente, mientras surfeaba, la música rondaba aun su cabeza viniéndole las letras a la mente. Volvió rápido a su apartamento aprovechando este momento de inspiración y grabó las voces de tres de ellas. La maqueta editada fue enviada de vuelta a Seattle con la etiqueta Momma-Son, y tan solo unas semanas después Pearl Jam preparaba su álbum debut.
Cuando decidí publicar sobre Pearl Jam, siempre tuve muy claro que sería sobre Ten, su primer trabajo y de lejos mi preferido de esta banda. La primera opción fue Jeremy, la canción que narra el suicidio de Jeremy Wade, un chico de 16 años, frente a sus compañeros de clase y cuyo vídeoclip me fascinó hace ya más de veinte años. Luego fue Black, el desgarrador monólogo de Vedder sobre un amor no correspondido que le dejó el corazón hecho añicos. Finalmente me decidí por este Alive ya que bajo mi punto de vista representa a la perfección la genuina esencia Grunge.
Se trata de un relato mitad autobiográfico y mitad ficción de un chico cuya madre le revela en plena adolescencia que aquel que él conocía como su padre realmente no lo era, descubriendo además que su verdadero padre biológico estaba muerto. Para él esta noticia fue una maldición con la que tuvo que aprender a vivir (I´m still alive...); sin embargo el público tomó estas palabras como un mensaje positivo, cambiando el verdadero sentido de las palabras. Vedder afronta este cambio de significado más que como un error como una reacción espontánea que hace que se rompa la maldición.
Como ya se ha comentado, forma parte de la trilogía Momma-Son, una especie mini-ópera que comienza con la propia Alive (además de las impactantes noticias paternas, su madre cometía incesto con su hijo debido a su parecido físico con su verdadero padre), Once (con el tiempo el chico se convierte en un asesino en serie) y Footsteps (acaba en la cárcel donde se dedica a recordar estos hechos y a esperar su próxima muerte).
Para finalizar indicar que el videoclip fue grabado en el RKCNDY en Seattle y que el solo de guitarra ejecutado por McCready, con claras y admitidas influencias de Ace Frehley, Robby Krieger y Jimi Hendrix, es considerado el Nº44 de Los mejores solos de guitarra realizada por la revista Guitar World.
Cómo me gusta esta canción.
ResponderEliminarCongratulations Jake
Progresas, pero el camino es aún largo...
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