En París, en el cementerio de Père Lachaise, una tumba cercana a las de Oscar Wilde, Balzac, Gertrude Stein y Edith Plaf, es lugar de peregrinación continua...
La lápida en la que puede leerse "Jim Morrison, Poeta (1934-1971)" aparece cubierta de graffittis, simbólicas ofrendas y otros mensajes: THE BEST, THE GREATEST MORRISON & HENDRIX, WORK ON JIM´S VIEW... muchos poemas y botellas, canciones y también flores.
Remontémonos unos años atrás... En California el llamado West Coast Sound ponía música de fondo a la revolución hippy. Desde Los Angeles a San Francisco se aireaba la apología del amor y la libertad: The Mama's & The Papa's, Byrds, Beach Boys, Grateful Dead, Jerry García y su comuna, Frank Zappa y sus Mothers of Invention. Otras tendencias como rhythm & blues, el country y, sobre todo, el importante y nuevo folk con Bob Dylan a la cabeza, se convertían en un frente inamovible con miles de seguidores. Todo era distinto en Nueva York, donde la Velvet Underground imponía su rock urbano y provocativo desde la factoría de Andy Warhol.
Venice era entonces el atractivo reducto beat, un paraíso de hippies y bohemios y un continuo y libre fluir de todo tipo de drogas, de promoción gratuita, un ambiente relajado que Morrison encuentra perfecto. Y vaya que sí, estaba en su salsa... Allí se instala y sin ningún tipo de plan inicia su aventura musical, sin duda inspirado por continuas dosis de LSD (legal en California hasta octubre del 66) y mucha cerveza...
Ray Manzarek recuerda:
Entonces cantó Moonlight drive, y cuando oí aquellas primeras cuatro líneas dije ¡Vaya, estos son las mejores letras que he oído para un tema de rock´n roll! Mientras él cantaba, yo podía escuchar los cambios de acordes y el ritmo, mis dedos comenzaban a moverse... Le pregunte si tenía más, y me contestó ¡Sí, tengo muchas¡. Yo le dije: Mira tío, es lo mejor que he oído y eso que estoy en la música desde los siete años. ¿Porqué no hacemos algo con esto? Jim, vamos a formar un grupo de rock.
The Doors había nacido...
Gracias por darme la oportunidad de colaborar en este enorme blog.
ResponderEliminarAbrazos
Enorme es mucho todavía para este sitio, pero agradecido igualmente... y especialmente por la colaboración ;)
EliminarLo cierto que la tumba estaba echa unos zorros. Decepcionante. pero el lugar es magico, por tanta historia cumulada.
ResponderEliminarMuy buena y curiosa la historia de la canción que no conocía.
ResponderEliminarMaestros en mezclar estilos desde el blues al flamenco, The Doors no es solo Riders on the storm o The End que me dejó paralizado cuando la escuché y la vi en Apocalypse Now.
Saludos Félix
Un brindis por Ray Manzarek: Jim fue importantísimo en The Doors, pero Ray era el forjado que mantenía el edificio.
ResponderEliminarLastima que no tuvieran más recorrido, pero los excesos acabaron pasando factura...
ResponderEliminarSinceramente y sin razón objetiva alguna, The Doors nunca me llamó la atención. No es que no me gusten, es que creo que aun no he oído lo suficiente de ellos para emitir un juicio objetivo. Así pues, aun los tengo por descubrir. Y una buena manera para empezar es esta enorme colaboración que nos brindas en nuestro blog.
ResponderEliminarMuchas gracias Félix, siempre es un placer leerte.
Mi banda rockera de referencia, descubierta cuando, irónicamente, había dejado de lado el rock para profundizar en el blues y es que Jim siempre quiso ser negro y haber nacido en el Delta
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