Seguramente a pocos les suene el nombre del guitarrista coreano Shin Jung-hyun (신중현), ni siquiera citando su apodo de "padrino del rock". Pero antes de que dejes de leer este post por falta de interés te diré que se trata de uno de los guitarristas más influyentes y respetados del rock psicodélico de los 60s y 70s. A nivel mundial, ojo. Probablemente no me creas, pero resulta que este hombre fue el sexto guitarrista en recibir como tributo una guitarra personalizada de Fender, tras músicos legendarios como Eric Clapton, Jeff Beck, Eddie Van Halen, Yngwie Malmsteen y Stevie Ray Vaughan.
La historia de Shin Jung-hyun no fue nada fácil. Nació en 1938, y su madre murió siendo él aún un niño. Su padre se casó por segunda vez con una japonesa, y la familia pasó varios años entre Manchuria y Japón, hasta que su padre falleció cuando Shin contaba con 14 años, y su madrastra al año siguiente. Shin se desplazó entonces a Seúl, donde sobrevivió trabajando en una farmacia y yendo a la escuela nocturna. Aprendió a tocar la guitarra por su cuenta y en 1957, con 19 años, empezó a actuar para las tropas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur tras la recién concluida Guerra de Corea. En 1961 fundó la primera banda de rock de Corea del Sur, Add 4 (에드포), y empezó una carrera discográfica en la que aparte de grabar discos propios también produjo discos ajenos.
Pero la Corea de los años 60 y 70 no era como la de hoy en día. De hecho por aquel entonces era muy parecida a Corea del Norte, con un dictador llamado Park Chung-hee que hacía y deshacía a su antojo. En 1972, este dictador pidió a Shin, que hasta entonces no se veía muy afectado por las estrictas normas de comportamiento impuestas a la juventud, que compusiese una canción de alabanza para el Gobierno. Shin, que aparte de buen músico era bastante rebelde, se negó y en su lugar compuso una canción sobre la belleza de Corea. Esta canción es 아름다운 강산 (Hermosos ríos y montañas), y rápidamente se convirtió en un clásico de los conciertos de Shin y uno de sus temas más populares.
Desde la negativa dada al presidente-dictador, Shin comenzó a sufrir censura y cancelaciones de conciertos, hasta que en 1975, al publicar la canción por primera vez en un disco, fue encarcelado por "relación con la marihuana". Quedó libre en 1980, tras la muerte del dictador, pero para aquel entonces su música ya no era popular. Se dedicó a gestionar un par de pubs en Seúl y a criar a sus hijos. En los años 90 su música resurgió y volvió a llegar al gran público. Con más de 60 años regresó para llenar estadios con sus conciertos, y por primera vez un sello norteamericano publicó su música en occidente. En 2006 anunció su retirada, pero no fue capaz de mantenerse lejos del público por mucho tiempo y hoy en día continúa dando conciertos. En algunos de ellos se hace acompañar por sus dos hijos, que son dos grandes guitarristas de la escena rock actual de Corea del Sur. Puedes comprobar las habilidades de los tres (padre e hijos) en el último tema de los bonus tracks.
Para los vídeos he escogido la canción con la que se rebeló ante el dictador. Primero, la primera versión registrada en un disco, grabada en 1975 con su grupo los Yup Juns. El vídeo muestra algunos paisajes de Corea del Sur, para que veas que el país es bonito ;)
El segundo vídeo es una actuación grabada en agosto de 2013, en la que Shin Jung-hyun demuestra que 75 años son una edad estupenda para dar lecciones de rock al mundo.
¿Qué te ha parecido? Aunque siempre nos centramos en el rock de Estados Unidos y Reino Unido, en países tan lejanos como Corea también había buenos guitarristas, incluso bajo dictaduras poco simpatizantes de músicas rebeldes como el rock. En este caso, el estilo psicodélico y distorsionado de Shin, auténtico pionero en Asia, lo coloca casi a la altura de otros dioses de las seis cuerdas.
¿Tengo que ir al otorrino o esta canción tiene un toquecillo a Pink Floyd?
ResponderEliminarMuy interesante, no lo conocía. Ya dice mucho que tenga una Fender de ese tipo, por algo será.
ResponderEliminarAunque los anglosajones sean la gran Fábrica de música moderna del mundo siempre es un placer descubrir cosas así.
Saludos
Aunque musicalmente soy anglosajón cerrado, reconozco que hay cosas muy interesantes más allá. Un buen ejemplo es este coreano que hoy nos descubres con tu magnífica entrada.
ResponderEliminarGracias Felipe por tu colaboración.
Me gusto esta publicacion la he leido y he visto los videos, no soy rockera, me gusto el enfoque de que atraves de la vida de una persona conoci la situacion social y politica del momento que le toco vivir a este artista.
ResponderEliminarMenudo gustazo verme en este blog. Gracias por darme la oportunidad de participar en el aniversario, y me alegro de que haya gustado la cancioncilla y su historia. Casualmente estoy empezando a explorar a este guitarrista y algún otro grupete surcoreano de la época y me sorprendo de las joyas que me encuentro (entre mucho material terrible, todo hay que decirlo).
ResponderEliminarSaludos y nos seguimos leyendo :)