Aunque Shout no pasó nunca en su versión original del puesto 47 en el Billboard Hot 100, sí que llegó a ser el primer disco de oro del grupo debido a que se mantuvo entre los primeros puestos durante mucho tiempo.
Le siguieron The Shangri-Las (1965), Tommy James & the Shondells (1967) y la más famosa de todas, la de los ficticios Otis Day & the Knights (1978), los personajes de la película Desmadre a la americana (Animal House). Incluso The Beatles incluyeron una versión en directo de esta canción en su Anthology 1 (1966).
Más recientemente Bon Jovi la ha metido con frecuencia en sus conciertos justo después de Bad medicine, así como Bruce Springsteen, que a menudo toca una especie de medley junto con Twist and Shout, otro tema también interpretado antaño por los Isley.
Pero el éxito casi nunca viene sin trabajo. Los años anteriores a la publicación de este tema, Rudolph, Ronald y O'Kelly apenas conseguían hacer algún que otro bolo y sus escasos ingresos provenían principalmente de sus actuaciones en iglesias. Llegaron a Nueva York desde Cincinnati en busca de oportunidades y estas no llegaron hasta que fueron contratados para hacer de teloneros en los conciertos que Jackie Wilson tenía previsto realizar en Washington, DC. Y fue en uno de ellos dónde surgió esta canción.
Ronald Isley estaba cantando la famosa Lonely Teardrops, cuando empezó a improvisar unas llamativas frases con un tono algo góspel: "Well... you know you make me want to SHOUT". Los otros dos hermanos se unieron a la improvisación en un juego de preguntas-respuestas del que el público disfrutó aplaudiendo a rabiar al final del número... ¡en presencia de un alto ejecutivo del sello RCA!!
Tras el concierto, el avispado empresario les ofreció un contrato para grabar esa canción, pero tuvieron que denegar en un principio la oferta porque realmente no se trataba de una improvisación pura. La pieza fue ideada por un teclista (herman Stephens) que los acompañaba en sus andanzas eclesiásticas y que era usada por los hermanos para animar el cotarro, así que ofrecieron el resto de su repertorio para la grabación.
Pero Bloom sólo tenía oídos para Shout por lo que finalmente cambiaron la letra, consiguieron meter esa energía que proyectaban en directo en el disco que grabarían y lo demás es historia.
En 1999 la canción se incluyó en el Grammy Hall of Fame y Rolling Stone's la clasificó en el puesto 118 de las 500 canciones más grandes de todos los tiempos.
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