Le llamaban marica, aborto, guarro y monstruo, tenía una pierna más larga que otra, un ojo más grande que el otro, diariamente los blancos pervertidos lo buscaban para "intimidar" con él, con o sin su consentimiento, y uno de sus hobbys era defecar en cajas de zapatos para luego regalarlas a ancianitas. Con semejante curriculum parece imposible pensar que estemos ante uno de los grandes pioneros del Rock...
A los 13 años su padre lo echa de casa escandalizado por sus escarceos homosexuales, y libre de la opresión familiar y debido al fervor que siente por el gospel de Iglesia se dedica a cantar en tugurios o en la calle para ganarse la vida. Un matrimonio blanco que regenta el Tick Tock Club lo rescata de ese mundo y le animan a desarrollar sus aptitudes musicales. En el ´51 gana un concurso local y con RCA Records graba unos temas que no cuajan. En el ´53 decide formar The Upsetters y en el ´55 viendo que su carrera se estanca envía una maqueta a Specialty Records, cuyo cazatalentos Robert Blackwell le consigue los mejores músicos de la ciudad.
Durante una pausa en una de las sesiones de grabación, Ricardito comenzó a cantar de modo improvisado una canción obscena que ya venia interpretando en sus actuaciones. Tutti Frutti ("gay" en la jerga estadounidense) con su onomatopéyica parodia de tambor “Womp-bomp-a-loom-op-a-womp-bam-boom!“ explotó en un gran éxito no sin antes cambiar la lasciva letra original:
Tutti Frutti, good, booty / Tutti Frutti, buen culito
If it don't fit, don't force it / Si no entra, no lo fuerces
You can grease it, make it easy / Puedes engrasarlo, para facilitarloDijo de sí mismo que era el arquitecto del rock and roll. De hecho lo fue, aunque nunca llegara a la altura de los más grandes, como Elvis. Y no por talento y estilo, sino por los prejuicios raciales de la época. Que nadie olvide que su influencia en bandas sesenteras como The Beatles o Rolling Stone fue mayúscula, y que Little Richard siempre será el primer rockero gay de la historia.
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