¿A quién no le han puesto las pilas alguna vez con esta canción? Pues seguramente por su fuerza, este símbolo de la música disco es uno de los más vendidos tras su lanzamiento y ha sido certificado por la RIAA (Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos) como doble platino, es decir, más de 2.000.000 de ventas.
La letra narra en primera persona como tras una devastadora ruptura, la protagonista descubre su propia fortaleza interior. La música acompaña este mensaje yendo de menos a más con un trepidante acompañamiento instrumental.
Número 1 en Billboard Hot 100, la lista de los sencillos más vendidos en EE.UU e igual posición en la UK Singles Chart, su homóloga británica.
Frecuentemente relacionada con la liberación femenina y recurrente himno gay, no dejéis de ver la escena de la película In & Out en la que el protagonista, siguiendo las instrucciones del curso "Explorando tu masculinidad", intenta resistirse a bailar esta canción. Simplemente genial.
Una gran canción, con una letra que es una palmadita en la espalda para conseguir sueños personales y luchar por ellos. Ella misma está cansada de qué colectivos de cualquier índole se apropien de ella porque es universal. Lo dicho gran canción.
ResponderEliminarSin duda. Es de esos temas universales y de los que nadie en su sano juicio te puede discutir. Para los que tenemos un nivel de inglés similar al de un presidente de gobierno, es decir, que no sabemos, la letra es secundaria. A mi personalmente me gusta saber de que va la fiesta, pero cada vez más, prefiero no saberlo en detalle. Una de mis canciones iconicas, Stairway to Heaven, habla de una señora que se compra una escalera. ¡Y yo haciendome viajes astrales cuando la escucho!, muy a menudo por cierto. Es como las peliculas basadas en libros, la cagan. Mis bosques, rios, batallas, princesas y demás, y los de cualquiera, son dificiles de superar. Ya me han jodido el Señor de los Anillos, y no contentos con eso, ¡toma! El hobbit.
ResponderEliminarVolviendo al tema, una vez leí, escuché o soñé que el amor era como el 90% del argumentario de las canciones, y más concretamente, el desamor. Y aqui está la prueba. La gran Gloria Gaynor. Bienvenida.